Posibilidad de extinción de la especie humana

RESUMEN

 

Motivo. El presente proyecto final del Curso sobre Resistencia Antimicrobiana con la Universidad Anáhuac de Puebla es de carácter divulgativo, a fin de concientizar a las personas sobre el grave peligro multifactorial de la extinción de la especie humana.

 

Conclusiones. Es un urgente llamado a la corresponsabilidad humana para evitar en lo posible esta tragedia que se nos avecina porque el planeta no tiene tiempo suficiente para adaptar lo cambios, el uso irracional de antibióticos en humanos y animales que favorecen el desarrollo de bacterias multiresistentes a los antibióticos.

 

 

INTRODUCCION

 

El acervo de cultural general de todo ser humano ha de incluir la posibilidad de hacer conciencia sobre la posible tragedia multifactorial de la posible extinción de la especie humana en el que nos encontramos como humanidad, pero sobre todo hacer asumir la corresponsabilidad humana que tenemos ante dicha posibilidad.

 

He dedicado el proyecto a la comunidad parroquial donde desempeño mi ministerio sacerdotal. La Parroquia del Divino Salvador en Capultitlán pertenece a la arquidiócesis de Toluca en el Estado de México, la cual es una Colonia Pueblo ubicada a escasos 2 kilómetros de la ciudad capital Toluca. Es una comunidad económicamente activa con un gran número de jóvenes y profesionistas, amas de casa y algunos trabajadores del campo, el arte y otro rubros.

 

SITUACION ACTUAL DEL TEMA SOBRE LA POSIBLE EXTINCION DE LA ESPECIE HUMANA

 

Inicio citando un principio de psicología: “Del tamaño de la inteligencia son los problemas” (Vigotsky,1979; Quevedo, 2001). Es verdad que la inteligencia del ser humano nos ha llevado hasta el momento en que nos encontramos, pero también nuevas soluciones con nuevas tecnologías y nuevas ciencias aportadas han traído nuevos problemas.

 

 

Biología, evolución y extinción de especies

 

Actualmente se requiere mucho más de la multidisclipinariedad de las ciencias que así como han contribuido a saber sobre nuestra Casa Común (Papa Francisco, 2015), llamada Planeta Tierra, que existe hace 4.543 miles de millones años (Hubert, 1997),; la vida aquí se generó y luego evolucionó hace aproximadamente 3,500 Millones de años, -Ma- (Schopf, 1993) Y parte de la evolución es el fenómeno de la extinción o desaparición de las especies por múltiples factores como el

cambio climático por cambios en la órbita y el campo magnético, la existencia por miles de millones de años de “gérmenes”: bacterias, virus, hongos y protozoos (Brock, 1961), y sus consecuentes pandemias, deshielo de los glaciares y liberación de gérmenes atrapados ahí por millones de años, la existencia por miles de millones de años de gérmenes, el vulcanismo y sismicidad, objetos exoterrestres como el alejamiento paulatino de la luna o los aerolitos impactados en el planeta, la formación de los Continentes, el armamentismo y las guerras milimétricas incluidas las armas bacteriológicas y la disminución de la fertilidad, entre las más importantes causas. Ha habido cerca de 12 extinciones y 6 extinciones masivas en los períodos Ordovícico, Devónico, Pérmico, Triásico y Cretácico (Tarbuck, 2005), la última fue hace 260 Ma (Wignal, 2004). La extinción de una especie termina con otras debido a la destrucción de la cadena alimenticia o hábitat.

La extinción es propia a la evolución para dar paso a otras especies que por suerte se salvan, pues no siempre son las mejor preparadas. Hay miles de especies extintas que nunca más volveremos a ver. La extinción siempre está y da oportunidad a nuevas formas de vida dando equilibrio a la evolución.

 

Antropología, geología, filosofía, teología y la extinción biológica

A través de la geología, la arqueología y sus ciencias auxiliares se ha contribuido a la identificación de la extinción de las especies sobre la faz de la

tierra; la más grave extinción masiva fue en el Pérmico triásico (Álvarez, 1980) se perdieron el 95 % de especies en este planeta antes pujante de vida. Pero también se han identificado culturas humanas ancestrales extintas por diversos factores cuyos estudios y descubrimientos arqueoforenses no terminan de sorprenderno (Boada, 2003). La filosofía también contribuye a ampliar la posibilidad de la extinción de la especie humana con la básica pregunta sobre el sentido de la existencia y humana, ¿Se está con nosotros o contra nosotros? (Douglas. 1990).

Y en cuanto a la religión, he decir que todos los libros sagrados de las diversas religiones hablan de destrucción de la humanidad y de toda vida como sinónimo de extinción por decisión de la divinidad ante crisis catastróficas de las que se salva un pequeño resto para repoblar el mundo (Escalante, 2005), lo cual es una clara interpretación de las extinciones acontecidas y, de las que de acuerdo a la biología, siguen a la evolución del planeta o de las especies.

 

La extinción y la resistencia antimicrobiana

Ante todo hay que decir que ha habido abuso y no uso racional de los antibióticos en seres humanos y en animales, lo cual va favoreciendo el desarrollo de bacterias multiresistentes a los antibióticos generando infecciones graves y letales. Las principales son: mycobacterium, que causa tuberculosis (TB); clostridium difficile (C. difficile), patógeno que infecta el colon; enterococos resistentes a la vancomicina (ERV), son bacterias que se encuentran comúnmente en colonias en el tubo digestivo humano y el aparato genital femenino; staphylococcus aureus (estafilococo dorado, SARM) resistentea la meticilina, es una de las infecciones más comunes adquiridas en hospitales aunque ya se encuentra a menudo en la comunidad; Neisseria gonorrhoeae, bacteria que causa la gonorrea y es una infección de transmisión sexual (ETS); entero bacteriáceas resistentes a los carbapenemas (ERC), familia de bacterias altamente resistentes que incluye las especies Klebsiella y Escherichia coli (E. coli). Afectan principalmente a los pacientes hospitalizados y a los que tienen sistemas inmunitarios debilitados, entran al cuerpo a través de dispositivos médicos como ventiladores mecánicos y catéteres, estas enterobacterias son las más resistentes a los antibióticos disponibles (Pérez, 2013).

 

En el 2017 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó su primera lista de «patógenos prioritarios» resistentes a los antibióticos, en la que se incluyen las 12 familias de bacterias más peligrosas para la salud humana, clasificadas en crítica, elevada y media (WHO, 2015).

Tampoco hay que dejar de lado los trillones de gérmenes amigables que habitan con nosotros y dentro de nosotros, destruirlos sería destruirnos.

Tampoco hay que dejar de lado los trillones de gérmenes amigables que habitan con nosotros y dentro de nosotros, destruirlos sería destruirnos.

El avance científico y tecnológico que ha dado confort al ser humano ha destruido mucho del planeta que requiere de miles de años para lograr la adaptación, aunado a que el ser humano biológicamente hablando es un ser en evolución que se ha pausado, pero fuertemente cuestionado con la beligerante pandemia Sarx Cov 2. Es urgente la reconstitución del equilibrio ecológico.

Por supuesto que todo lo dicho ha exaltado la imaginación hasta llegar a la ficción, dejando de lado prioridades ineludibles para frenar la posibilidad de extinción del ser humano que es multifactorial.

 

Prospectivas para una salud humana integral y ecológica

 

Las voy a resumir en 4 sencillas propuestas:

 

1.-PROPICIAR LA CULTURA DE LA SALUD (Luyten), como eje

fundamental de la política de salud, socializando el conocimiento de una ingesta alimentaria adecuada, ejercicio cotidiano, medidas sanitarias de prevención como el sencillo lavado frecuente de manos, desinfección frecuente de las cocinas del hogar. Tener el cuadro completo de vacunación acorde a las etapas de la vida de humanos y animales. Mantener el aseo de los lugares donde viven las mascotas y animales, evitar el pet y todo tipo de basura en la vía pública. Evitar el sobre peso y la obesidad en sus distintos grados. Cuidar del entorno, favorecer lo sustentable y las medidas ecológicas más pertinentes.

 

2.- ATENCION MEDICA SOCIALMENTE RESPONSABLE mediante

el uso racional de los antibióticos, consultar y documentar los protocolos, así como establecer en todos los hospitales el Comité Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROAs).

 

Implementar la vigilancia y registro de la interacción y resultados en el uso de antibióticos y sus posibles combinaciones. Replanteando ante todo la ecuación Riesgo-Beneficio y cuidando en el Ars medica la vital relación Médico-Paciente.

 

3.- CALCULAR LOS RIESGOS GLOBALES mediante los cuales se puedan hacer diagnósticos más certeros y pronósticos que sean acordes a los tratamientos más idóneos evitando el abuso y mal uso de antibióticos, incluso en sus últimas generaciones. La posible tragedia de la extinción humana no se da de la noche a la mañana, sino que suma y multiplica, entre otras causas, las diversas responsabilidades médicas, incluida la atención médica de primer nivel a través de los consultorios de las farmacias cuya limitante es su stock de medicamentos manejados más como mercancías que terapia farmacológica, aunado a la calidad que deben garantizar los médicos al prescribirlos.

 

4.- EL PRINCIPAL RESPONSABLE DE LA SALUD es cada persona

en el pleno uso de sus facultades, de otro modo son depositarios de la dignidad de los concebidos, infantes, niños, personas vulnerables por diversas enfermedades, la cultura y la edad avanzada. Cada persona tiene derecho a que el médico que le atiende lo haga con empatía y ética profesional que le faculta para explicar al paciente qué tiene, qué se espera y cuál será el tratamiento a seguir, y muchas veces le podrá ofrecer opciones; incluso si la necesidad de intubar a alguno de ellos requiere del consentimiento informado, que como el uso de los antibióticos debiera ser razonado. La gobernanza en las políticas sanititarias es un clamor y urgencia global.

 

 

 

 

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

 

 

  1. Álvarez, L.W., Álvarez, W., Asaro, F. y Michel, H.V (1980). Extraterrestrial cause for the Cretaceous- Tertiary Science, 208, 1095-1108.

 

  1. Boada, M. & V.M. Toledo (2003), El Planeta, Nuestro Cuerpo, Fondo de Cultura Económica, México, 237.

 

03Brock T. D. (1961). Milestones in microbiology, American Society for microbiology, U.S.A, 149-162.

 

  1. Fernando Escalante Gonzalbo (2005). La posible religión de la humanidad, Colegio de México, Estudios Sociológicos, XXIII, núm. 67, enero-abril, 2005, pp. 217-237.

 

  1. Henry Gee (2021). Short History of Life on Earth, Martin’s Press.

 

  1. Hubert Reeves, Joel de Rosnay Yves Coppens y Dominique Simonnet. Los secretos de nuestros orígenes. Anagrama Colección Argumentos.

 

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0.8 Jeroen Luyten. Capítulo 5: Mutual Moral Obligations in the Prevention of Infectious     Diseases. Disponible                                     en https://www.researchgate.net/publication/321591156_Justice_Luck_Responsibi lity_in_Health_Care_Philosophical_Background_and_Ethical_Implications_for_ End-of-Life_Care

 

  1. Juan Echevarría. La extinción de la era antibiótica, Perú. Disponble en: https://sisbib.unmsm.edu.pe/BvRevistas/SPEIT/2007_n1/pdf/a06.pdf.

 

  1. Mary Douglas (1990). Natural Explorations in Cosmology, Penguin, Londres.

 

  1. Mojzsis, J. et al. (1996). Evidence for life on Earth before 3,800 million

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  1. Papa Francisco (2015). Carta encíclica: Laudato si’, vaticana

 

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