Muchas personas podrían sentirse felices por el anuncio que hiciera la federación del incremente al salario mínimo del 22%, sin duda esto fue significativo cuando vemos que paso de 141.70 a 172 pesos diarios, lo que habla de un poco más de 30 pesos; y también expertos en la materia con los aumentos previos en 2019, 2020 y 2021, el poder adquisitivo de los más de 6.5 millones de trabajadores con empleo formal aumentó en 41.3%.
Pero si bien esto se ve de maravilla, la verdad es que, aunque el consenso entre los tres sectores involucrados (obrero, patronal y gobierno), muchos empresarios tuvieron que hacer un recorte de sus plazas que supero el medio millón de estas; además de que en el sector servicios cayó un 60%, y en los servicios diversos y los sociales mostraron una reducción de 398,644 y 257,053 en puestos de trabajo respectivamente.
Además, derivado de la pandemia por el Covid-19 Ómicron, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), reconoció que la población ocupada en México disminuyó 1.4 millones de personas, niveles que vuelven a estar por debajo de lo pronosticado, pues muchas personas tuvieron que dejar de trabajar por cuestiones de salud o porque no podían brindar un servicio que les redituara económicamente.
En esta encuesta emitida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reconocieron que hay un retroceso en la recuperación de empleos, y que el Ómicron en el país volvió a detener las actividades económicas del país, principalmente en lo que respecta al sector de servicios. Esto porque las personas prefirieron mantenerse en sus casas en estos meses desde que inició el año.
Así de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, durante enero de 2022 y con cifras originales, la PEA (Personas Económicamente Activas) fue de 57.7 millones de personas, lo que implicó una tasa de participación de 58.3 por ciento. Dicha población fue superior en 3.3 millones con relación a la de enero del 2021. Por su parte, el complemento, la PNEA (Población No Económicamente Activa) fue de 41.2 millones de personas, 1.1 millones de personas menos que en enero de 2021. A su interior, la PNEA disponible se redujo en 1.5 millones.
Como podemos observar el mercado de demanda de empleo es muy amplio, pero las empresas siempre buscaran el personal mayor capacitado y con el perfil ideal para cada puesto, ya que de lo contrario deben capacitarlos y los costos son mayores, además con la apertura de trabajo a distancia, grandes compañías han dejado de pagar cantidades impresionantes en rentas, instalaciones y equipos, por lo que habrán de considerar si continúan bajo ese esquema en puestos que no requieran trabajo presencial.
Quienes deseen que los contraten, no solamente deberán tener una profesión, sino ya conocer las nuevas tecnologías, que les permita adaptarse a las nuevas formas de trabajo, desde casa o bien, de forma híbrida; pero sin duda postpandemia los tiempos son y van a ser completamente diferentes en diversos sectores; por tanto los que se quedaron sin trabajo por los cambios por la desaparición del outsourcing, el incremento al salario mínimo y la pandemia, se tendrán que adaptar a las nuevas necesidades de la industria y comercio.
Finalmente esperemos que el gobierno deberá brindar estímulos tanto en lo que corresponde ha impuestos o los pagos del IMSS, con la finalidad además que vuelvan a surgir micro, pequeñas y medianas empresas que cumplan con la formalidad, y rescatar el cierre de negocios que desde 2019 ha llegado a más de 1.6 millones.
