Día de la candelaria: 6 tipos de tamales que quizá no conocías

La tradición de comer tamales el 2 de febrero, día de la Candelaria, está ampliamente extendida en nuestro país.

Cada año la llevamos a cabo, pero ¿ya has probado estos desconocidos tamales?

Tamales de cominos

Tradicionalmente preparados en varios municipios de Puebla, donde su masa nixtamalizada mezclada con cal y manteca, envuelve la carne de cerdo o pollo bañada con una salsa de chile guajillo, jitomate y el ingrediente estrella: los cominos.

Tamales nejos

La particularidad de este platillo, originario de Guerrero, es que no van rellenos, pues para su preparación sólo se requiere masa de maíz y, a diferencia de la mayoría de los tamales, éstos integran a su sabor la ceniza de leña cernida y sal al gusto, cuya mezcla es envuelta en hoja de plátano y se comen acompañados de un tradicional mole verde.

Tamales barbones

Y por si ya comienzas a echarle un ojo a los mariscos, probablemente estos tamales preparados en Escuinapa, Sinaloa, sean los ideales para ti, ya que su relleno consiste en camarones medianos, cuya cabeza se deja fuera en uno de los extremos del tamal, el cual también lleva una salsa de chiles guajillo y ancho, mezclada con orégano y caldo de camarón, para asegurar el sabor.

Corundas de Michoacán

A pesar de que no son considerados un tamal, las corundas mantienen una preparación similar a la de éstos. Lo que más llama la atención de este platillo es su forma triangular. El relleno de su masa, hecha de manteca de cerdo, manteca vegetal y de maíz, es el queso. Para comerlo se acompaña de una salsa verde o roja y se baña con crema y, si gustas, más queso.

Tamal de piedra

No te alarmes, su nombre sólo se debe a que su preparación no lleva manteca ni polvo para hornear, por lo que la masa no se esponja. Por cierto, ésta se elabora a base de maíz, mezclada con caldo de frijol, y se envuelve en hojas de aguacate, por lo que no sólo deleitará tu paladar, sino también tu olfato, debido al aroma que desprenden.

Tamal de bola

Además de destacar por su curiosa forma redonda, este tamal, de origen chiapaneco, se caracteriza por la salsa que acompaña a la carne, la cual integra los sabores de tomate, jitomate, chiles anchos, guajillo, ajo, cebolla, achiote, sal, azafrán, cominos y tostadas. Además, su masa también mezcla papa y manteca, lo que asegura una consistencia suave.

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