Ciudades inteligentes

 

 

Una “ciudad inteligente” o “smart city” es aquella que hace uso de las tecnologías de la información y comunicación para crear una infraestructura alterna que genere un mejor nivel de calidad de vida de sus ciudadanos.

 

Esto está más cerca de lo que creemos. La tecnología se ha venido internalizando en nuestros procesos de manera natural y muchas veces no nos hemos dado cuenta de ello. Por eso es importante que como sociedad seamos conscientes de la transformación global para generar políticas que nos permitan darle rumbo y velocidad.

 

Desde aplicaciones móviles podemos conocer el estado y pronóstico del tiempo de la ciudad, así como la calidad del aire. En este rubro, el del medio ambiente, ciudades como Saltillo monitorean vía satélite las fugas en la red de agua potable.

 

Para el caso de la educación, la pandemia por Covid-19 aceleró la tendencia del aprendizaje virtual y la digitalización, dando paso a la posibilidad de continuar con los procesos de realidad aumentada. Las plataformas para aplicación de exámenes a distancia, con todos los requisitos de seguridad, así como los programas de extensión y continuidad universitaria son ya una realidad. Las reuniones virtuales y el trabajo en casa, utilizando las tecnologías, llegaron para quedarse.

 

Plataformas para obtener usos de suelo y licencias de funcionamiento y construcción no presenciales existen ya en ciudades como Guadalajara y San Pedro Garza García, y los procesos de regulación a través del análisis de big data avanzan en muchas partes. Documentos personales como el acta de nacimiento o la CURP se pueden obtener por internet.

 

En el caso de la movilidad, aunque existen grandes áreas de oportunidad principalmente en el transporte público, hay ya algunos avances. Algunas rutas cuentan con semaforización inteligente y las plataformas como Uber permiten compartir la movilidad, un uso eficiente de los vehículos y el cálculo de precios dinámicos. Los restaurantes ya no tienen que gastar en grandes flotillas, regularmente subutilizados, para entregas a domicilio. Ahora eso se consigue, de manera muy eficiente para todos, a través de aplicaciones. Hoy podemos saber con exactitud el tiempo que tardaremos en un cruce fronterizo.

 

Para combatir la inseguridad ha sido muy eficiente el uso de drones computarizados, así como las cámaras urbanas. El reconocimiento facial y otras tecnologías ayudarán a combatir el crimen. Pero no todo en seguridad requiere grandes inversiones. Saltillo demostró cómo, de forma muy económica y haciendo uso de la tecnología disponible, se encuentra dentro de las 5 ciudades más seguras del país mediante una estrategia ciudadana de grupos de Whatsapp.

 

Para que nuestras ciudades se transformen se requiere la voluntad, la participación y la inteligencia de todos. Con ciudadanos inteligentes pronto tendremos ciudades inteligentes, planamente integradas.

 

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