Calimaya es conocido popularmente como la tierra del mariachi. En este municipio ubicado en el Valle de Toluca, este lunes dedicaron en la parroquia de San Pedro y San Pablo sus acordes a Santa Cecilia, patrona de los músicos, figura a la que veneran y consideran pieza fundamental para su actividad.
Los festejos surgen en el marco del Día del Músico que básicamente recuerda la muerte de la Santa que fue ampliamente conocida entre el gremio en la antigüedad.
La celebración comenzó desde temprano. Los mariachis se enfundaron en sus trajes típicos, cargaron sus instrumentos, imágenes de la Santa y abastecidos de arreglos florales fue que avanzaron por las calles del municipio hasta llegar a la parroquia ubicada en la cabecera municipal.
También puedes leer: Se realiza el Informe de Resultados Familia DIF en Calimaya
A lo largo los vecinos los observaron porque sabían que hoy es su día. Conforme arribaron al atrio dedicaban canciones y la muestra no solo está vinculada a su fe, sino que incluso fue en muestra de agradecimiento por haber seguido vivos y con empleo, aunque sea poco, en medio de la crisis sanitaria por el covid-19.
Si bien no hay un censo oficial de cuántas familias se dedican a esta actividad, lo cierto es que los mismos participantes estiman que son entre 40 y 45 agrupaciones que ofrecen sus servicios en el Valle de Toluca y regiones aledañas.
En el caso de Jaime Arriaga es el primero de su familia que participa en esta tradición, la cual fue transmitida a su hermano y a otros miembros. “Yo llevo 25 años dentro de la música… En la escuela preparatoria había un taller de guitarra y ahí me empecé a adentrarme en la música, después me invitaron compañeros y amigos a participar en un grupo de mariachis y ya un día nos integramos ahí”.
A todo pulmón fue que continuaron con la interpretación de más canciones dedicadas a Santa Cecilia y le dedicaron una misa en la que familias completas participaron, esto en señal de agradecimiento por tener una oportunidad más de seguir tocando sus instrumentos y con ello cumplir con su pasión, pero también ganarse el sustento.
