La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Comisión contra las Adicciones (Conadic) emitieron una alerta sobre el riesgo que representan los vapeadores y cigarros electrónicos debido a que son “altamente adictivos y ocasionan graves daños a la salud”.
En un comunicado señalaron que estos “productos emergentes” se integran en dos categorías: los cigarros electrónicos (e-cig), también conocidos como vaporizadores, y los productos de tabaco calentado.
“Todos estos son dañinos para la salud, derivados de sus compuestos carcinógenos, sustancias tóxicas y emisiones en forma de aerosol”.
Señalaron que también pueden ser identificados como Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), y Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina (SACN).
“Estos productos contienen niveles importantes de metales como cadmio, níquel, plomo, entre otros, los cuales representan un riesgo a la salud”, agregaron.
Las comisiones advirtieron sobre los riesgos de consumir estos productos, destacando que “un cartucho que contiene un 5 % de sal de nicotina es equivalente a entre uno y tres paquetes de cigarrillos” y precisaron que estas “altas concentraciones de nicotina tienen efectos adversos a largo plazo en el desarrollo del cerebro de niños, niñas, adolescentes y fetos en formación”.
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En el comunicado, la Cofepris y Conadic señalaron tres principales tipos de daños a la salud asociados con estos productos como daños respiratorios por la inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma y cáncer.
Daños cardiovasculares por los cambios en la circulación sanguínea, los cuales pueden causar arterioesclerosis e infartos al corazón y daños mutagénicos que aumentan el riesgo de cáncer y alteraciones a nivel reproductivo, como disfunción eréctil.
La alerta fue emitida después de una revisión técnico científica por parte de personal especializado de Conadic y Cofepris, quienes con base en la evidencia científica consideraron que el impacto nocivo del uso de este tipo de productos en la salud pulmonar “es alarmante”, y que la exposición a sus aerosoles “disminuye la capacidad de las personas en su respuesta inmunológica a infecciones respiratorias”.
“Ningún vapeador o calentador de tabaco cuenta con autorización sanitaria por parte de Cofepris, ni reconocimiento por parte de la Secretaría de Salud como productos de riesgo reducido o alternativo”, señalaron.
Además del riesgo que representa el consumo del producto, Conadic alertó sobre el efecto negativo de estos dispositivos frente al control de la epidemia de tabaquismo.
Tanto Cofepris como Conadic recomendaron a las personas no adquirir ni consumir este tipo de productos, ya que representan un riesgo para la salud individual y de terceros.