Un grupo de buzos descubrieron el sistema subacuático más extenso hasta el momento en Yucatán, el cual consta de una conexión entre el cenote Chuy-Ha y la gruta Aktun Kaab, en el municipio de Kaua.
Se sumaron esfuerzos, con apoyo de la apoyo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), para emprender acciones orientadas a la conservación y el uso sustentable de los cuerpos de agua subterráneos del territorio.
Hasta la fecha, se han intervenido 54 formaciones con apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Subdirección de Arqueología Subacuática de la Península, Hammerhead Dive Club, Empaques Nova, Cuevaz, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Grupo Espeleológico Ajau, Fundación Bepensa y personas voluntarias.
Las grutas y cenotes tienen un valor incalculable, por su importancia ecológica, económica y social, no sólo para el estado, sino para el resto del mundo. Además, este es el Año Internacional de las Cuevas y el Karst, iniciativa de la Unión Internacional de Espeleología.
Antes de cada limpieza o saneamiento, se efectúa una primera visita de prospección, con el fin de verificar el sitio y asegurar que no se compromete su seguridad, la de las y los participantes, los seres vivos que habitan ahí y los elementos culturales que pueden albergar.
En la entidad, se tiene registro de dos mil 711 cenotes y 335 grutas; sin embargo, es la primera vez que se descubre una conexión entre dos de estos cuerpos, hallazgo que abre todo un abanico de posibilidades para continuar las investigaciones y dar un giro sobre lo que se conoce del mundo subterráneo local.