Hace algunas semanas estaba viendo en la televisión la interesante serie titulada Babylon Berlín y empecé a Googlear “Berlín 1929” para ubicar el contexto histórico en el que se ubicaba la serie. Y una cosa llevó a la otra, hasta que me topé con el periódico La Vanguardia de Barcelona…
El 30 de enero de 1933, el presidente alemán, Paul von Hindenburg, nombra canciller a Adolfo Hitler, mismo que contaba apenas con 43 añitos. El inicio de una terrible era para la humanidad daba inicio. El odio, la propaganda política y la manipulación mediática serían las líneas de acción del nazismo por un poco más de 12 años. El nazismo ya llevaba un vuelo de 10 años, desde el intento del fallido golpe de estado de Múnich. Algo así como Trump ganando su segundo periodo en la política gringa, pero nada más que sin redes sociales, ni con Putin y los chinos al acecho del electorado promedio estadounidense, en lugar de una grave crisis económica y los Tratados de Versalles sacando lo peor de los alemanes.
La miserable etapa nazi concluiría nominalmente el 30 de abril de 1945, con el suicidio del Führer en su bunker de Berlín. Y digo nominalmente porque el antisemitismo y la discriminación sobre las minorías no han desaparecido del planeta, al contrario, en los últimos 30 años han resurgido con una fuerza fuera de proporción en Europa, los Estados Unidos y uno que otro país latinoamericano. En ambos casos el principal target es la democracia (tanto la institución como las ideas democráticas), no tanto el exterminio de una minoría específica, que fue en lo que derivó el régimen dictatorial del Führer. Pero por algo se empieza…
El periódico La Vanguardia ofrece actualmente, en su sección de hemeroteca, una colección de 19 crónicas de primera mano sobre los primeros meses de Hitler en el poder. Poco a poco el pensamiento genocida y las políticas monstruosas del nuevo régimen nazi van tomando forma en una Alemania que despierta de repente a la mitad de una dictadura-pesadilla, creyendo que en realidad se despertaba de una terrible época de gran inestabilidad política y económica del viejo régimen. La mayoría de los alemanes de la época, burdamente manipulados y hartos de vivir en el hambre, caerían en el juego de ellos contra nosotros, lo que en cuestión de pocos años se traduciría en políticas de exterminio de minorías específicas, principalmente en Europa, mediante los campos de concentración. Además de echar a andar una brutal guerra mundial.
Los 19 artículos fueron escritos entre enero y mayo de 1933 por el corresponsal de La Vanguardia en Berlín, el buen Augusto Assía. Augusto fue expulsado de la Alemania nazi por la calidad de sus reportajes, mismos que reflejaban una buena dosis de verdades en un tiempo bastante gris de la libertad de expresión y de prensa en una Europa en decadencia. A Hitler se le veía en Alemania como un salvador, como la luz al final del túnel; mientras que visionarios profesionales del periodismo, como el maese Assía, ponían los puntos sobre las íes, sin empacho alguno.
Felipe Fernández Armesto (Augusto Assía, pseudónimo) nació en España en 1904 y además de haber sido expulsado de Alemania en 1933 fue condecorado por el Imperio Británico por haber contribuido desde su trinchera periodística a la derrota de los nazis en la invasión de Normandía. Bastante recomendables sus libros, pero sobre todo La traición como arte (1955). Publicó por primera vez una novela corta en gallego, en 1925. Trabajó en La Vanguardia por 58 años y murió en el 2002 en su amada Galicia, no sin antes ser un fiero defensor y promotor del uso de la lengua gallega en una España ya libre del dictador Franco.
A continuación, comparto con el amable lector, lectora, lectore unas citas editadas sobre algunos de los 19 artículos de un magnífico periodista en tiempos difíciles, los tiempos de nacimiento de la bestia de hocico apestoso y rabioso, la bestia exterminadora nazi del siglo XX…
11/01/1933 ¿Strasser, vicecanciller? – Actualmente Hitler tiene reunido en Múnich su estado mayor. Indudablemente para discutir la actitud del partido frente a los acontecimientos inmediatos. Existe la posibilidad de que Hitler se avenga con Schleicher y con Strasser, decidiéndose a colaborar con el gobierno. Aunque esta solución no apetece mucho a Hitler, ya que en su mensaje de año nuevo afirmó que él “no está dispuesto a claudicar por el plato de lentejas de unos puestos ministeriales”. Las decisiones a tomar en estos momentos pueden significar una división parlamentaria de los nacionalsocialistas y su subsecuente debilitamiento en el gobierno.
27/01/1933 El 31, la decisión – Hitler sigue temiendo como al fuego una disolución del Reichstag con la consecuencia de nuevas elecciones. Para colmo, el diputado Stegman de Franconia acaba de salirse del partido con numerosos amigos a su lado, lo cual fortalece la posición del general Schleicher en el parlamento alemán. El gobierno de Schleicher había anunciado que el objetivo central de su programa era producir trabajo… A cuatro semanas de haberse constituido como gobierno, el desempleo se había incrementado en 420,000 individuos. Ahora Schleicher dice que el servicio militar obligatorio es la única salida posible al problema del paro. De manera irónica, el destino del Reichstag está en manos del nacionalsocialismo: si votan a favor de las mociones de confianza que puedan surgir, el gobierno se sostiene. Si no, el colapso del Reichstag es inevitable y nuevas elecciones constituirían un capítulo aparte.
02/02/1933 Hitler en el poder – Hoy más que nunca, Hitler está lejos del poder. El nacionalsocialismo se ha hecho un impetuoso movimiento sin precedentes en la historia moderna, proclamando la lucha a muerte a unas cuantas cosas, entre ellas al capitalismo, a los reaccionarios y al judaísmo. Las inmensas masas empobrecidas de Alemania contemplan en estos tres elementos a los causantes fundamentales de su hambre y de todos sus males. Hitler ahora se sienta en la silla de Canciller rodeado de judíos y capitalistas. Sus posturas de todo o nada las ha tenido que hacer a un lado ante la opción catastrófica para su partido: enfrentar unas nuevas elecciones en el Reichstag. Hitler ha jurado la constitución y ha hecho declaraciones de que no se embarcará en ningún experimento económico ni político, limitándose a mantener el orden. Su gobierno es visto como una extensión del gobierno de von Papen, su persona es vista como prisionera de su gobierno. Los católicos, los comunistas y los socialistas son vistos como sus principales opositores, mismos que unidos podrían tumbar su naciente gobierno. Se habla de una posible dictadura apoyada por socialistas y comunistas, sin los nacionalsocialistas, ciertamente, pero nada en concreto. La escisión en el partido nazi es cuestión de días, el “ala izquierda” del nazismo se siente traicionada por Hitler. La situación política en Alemania es muy confusa.
05/03/1933 El 5 de marzo – El incendio del magnífico edificio del Reichstag ha precipitado el desarrollo de los acontecimientos de manera inesperada. El gobierno ha tomado medidas extraordinarias graves y enérgicas a este respecto. En “defensa del pueblo y del Estado”, algunos artículos de la Constitución han quedado fuera de vigor y con ello la inviolabilidad personal, de domicilio, de correspondencia…y las penas pueden ser tan severas como la pena de muerte. Los targets del momento son los comunistas alemanes. Periodistas y escritores socialistas, católicos, marxistas, liberales y demócratas han sido arrestados y los medios donde escribían han sido sacados de circulación. El incendio del Reichstag ha sido una poderosa palanca de la historia alemana. El incendio del Reichstag ha hecho desaparecer los rumores de una gran marcha sobre Berlín la noche del 5-6 de marzo, de unas 250,000 tropas de asalto de Trump, que diga, hitlerianas. El incendio del Reichstag salvaba a los nazis de perder miserablemente las elecciones parlamentarias del 9 de marzo.
16/03/1933 La situación de los judíos – Lo que en la teoría socialista representa la lucha de clases, está representado en la teoría del nacionalsocialismo por la lucha contra los judíos. “El judío es el microbio de todos los males que le ocurren a Alemania”; esta afirmación se ha convertido en un axioma del nacionalsocialismo. En la prensa nacionalsocialista la palabra “judío” aparece siempre acompañada por los sustantivos “ladrón”, “asesino”, “criminal”, etc. No obstante que un progrom era esperado por propios y extraños sobre los judíos con la llegada de los nazis al poder, éste no se ha dado. Un progrom es una persecución a nivel de linchamiento multitudinario por parte del Estado contra una minoría racial, étnica, religiosa, etc., acompañado por la destrucción y/o confiscación de todos sus bienes. Desde que Hitler ha llegado a la Cancillería no se ha dictado ni una sola medida contra los judíos. Ni las manifestaciones, ni los excesos de unos cuantos Sturmabteilung (SA) pueden imputársele al gobierno.
26/03/1933 El hambre, los símbolos, y la estadística – En realidad los nazis no han cumplido ni una sola de las promesas de índole económica que le habían ofrecido a las masas. Los nazis dejan pasar hambre a las masas, pero prohíben hablar de ello. Entretienen a los hambrientos con símbolos y fiestas. El Doctor Goebbels acaba de declarar: “Podrá acusarse al régimen nacionalsocialista de muchas cosas, de lo que no podrá acusársenos es de aburridos”. El Institut für Konjunturforschung, una institución de prestigio mundial que medía con asombrosa exactitud el número de desempleados en Alemania, entre otras cosas, acaba de ser reestructurado con gente incompetente a la cabeza. Tal parece que las instituciones que buscan la verdad con impecable metodología le estorban a los nazis.
07/04/1933 El boycot contra los judíos – El boycot contra los judíos se anunciaba así: “Ningún alemán puede entrar en un comercio o un negocio judío; nadie ha de pedir auxilio a los médicos o a los abogados judíos”. “Todos los obreros y empleados pertenecientes a la m*****a raza deben ser despedidos a las diez en punto del día primero de abril”. Las tropas de asalto tomaron las calles más importantes de Berlín a las diez en punto del primero de abril y en los escaparates de los establecimientos judíos pegaron grandes carteles que decían: “Alemán, defiéndete contra la campaña judía: compra sólo en casa de alemanes” o “Prohibido comprar en este establecimiento porque es de judíos”. Y los miembros de las tropas de asalto se quedaban parados en las puertas de dichos establecimientos, de manera más prohibicionista que intimidatoria. En la Universidad Alemana y Biblioteca Nacional no les era permitido el acceso a los que no podían demostrar que no eran judíos. Dicho control lo llevaban a cabo de manera vergonzosa los propios estudiantes.
04/05/1933 La carrera de Hitler – Lo fundamental en la vida de Hitler es que ninguna de sus grandes ideas ha sido adquirida por medio de un fenómeno reflexivo, sino a través de un impulso. Cuenta él mismo que su nacionalismo lo sintió por primera vez cuando de niño hojeaba revistas ilustradas sobre la guerra de 1871; que su antisemitismo surgió repentinamente en Viena, al encontrarse a la vuelta de la esquina con el rostro moreno y anguloso de un judío; que su antimarxismo se lo produjo el contacto con los obreros de Viena, una mañana de sol, en la obra en la que trabajaba…
20/05/1933 La paz en peligro – Crónica #19. En cuanto al exterior, la Alemania Nacionalsocialista ha logrado aislarse ya del mundo entero y provocar una psicosis de guerra general. En cuanto al interior, Las disensiones entre el gobierno y las fuerzas moderadas son cada vez más profundas… El general Schleicher continúa siendo un enigma.