La tecnología es la mejor aliada cuando se trata de innovar y generar bienestar generalizado sin necesidad de burocracia excesiva
La inclusión financiera, tan necesaria para integrar a todos los mexicanos a la economía formal y por tanto a las oportunidades de financiamiento, transacciones, comercio electrónico, educación financiera y otros detonadores importantes del crecimiento y el desarrollo, es absolutamente posible mediante el dispositivo más presente en las manos de la gran mayoría de los mexicanos: el teléfono inteligente.
La tecnología es la mejor aliada cuando se trata de innovar y generar bienestar generalizado sin necesidad de burocracia excesiva y un despliegue lento y demasiado costoso de infraestructura física. Así es como las personas pueden tener una expectativa mucho más alcanzable de seguridad y libertad financiera.
En México hay 88.2 millones de usuarios de teléfono celular que son el 75.5 por ciento de la población mayor de seis años. De todos esos dispositivos, nueve de cada diez son smartphones, de acuerdo con el estudio más reciente publicado en junio por el INEGI. Ese mercado crece continuamente y con él sus oportunidades.
En el caso del acceso a internet sucede lo mismo. 84.1 millones, que son el 72 por ciento de los mexicanos, son usuarios. En las áreas urbanas son el 78.3 por ciento de la población, en las rurales el 50.4, y sí, el 96 por ciento de todas esas personas acceden a la red mediante sus teléfonos móviles ya sea con sus datos celulares o mediante Wi-Fi.
El acceso a las tecnologías de la información y la comunicación está ya tan generalizado que hace mucho dejó de ser exclusivo de las generaciones más jóvenes. El 87.9 por ciento de los baby boomers, la generación mayor de 50 años, están familiarizados con el mundo digital, de acuerdo con la firma especializada The CIU.
¿Hacia dónde va la evolución? Lo común actualmente es el universo de apps con distintas utilidades. Así es posible comunicarse, llamar un taxi, pedir comida a domicilio, hacer transacciones bancarias, comprar boletos para un concierto, disfrutar música y contenidos audiovisuales a la carta, jugar en línea, etc. Un sistema que ha mejorado muchos niveles de vida, pero con el defecto de que llena el móvil de aplicaciones que exigen al usuario muchas contraseñas y dar sus datos personales a muchas entidades.
El avance más innovador ahora son las superapps, plataformas en las que es posible hacer todo en una sola. Hoy, los usuarios en China, el país más exitoso actualmente en sacar a sus ciudadanos de la pobreza, requieren una o dos por mucho. En Europa van por ese camino, mientras que en América Latina se requieren al menos 20 apps distintas, de acuerdo con eMarketer.
México se puso a la vanguardia este lunes con el lanzamiento de baz súperapp, construida enteramente por técnicos y desarrolladores mexicanos, para que cada mexicano tenga un acompañante digital con medios de pago, servicios financieros y de entretenimiento en una sola plataforma.
La trascendencia e implicaciones van mucho más allá del primer golpe de vista. Se trata de bienestar y de libertad. Formas de pago fáciles, seguras e innovadoras; acceso a créditos sin demasiados trámites y trabas; ahorros en comisiones; oportunidades para conectarse con clientes potenciales y hacer negocios sin intermediarios; tener acceso a contenidos audiovisuales y televisión en vivo sin los pagos onerosos que piden otros servicios de streaming.
El emprendimiento de baz súperapp contribuye a la construcción del valor esencial de la libertad en sus enfoques más importantes: libertad económica, de expresión y de acción.
POR ADRIANA DELGADO RUIZ
@ADRIDELGADORUIZ