La relación entre cambio climático e inundaciones cada vez está más clara. Solo hace falta observar lo que está sucediendo estos meses en nuestro planeta. Los desastres naturales están teniendo un alarmante protagonismo en los medios de comunicación.
Las inundaciones de julio en Alemania y Bélgica provocaron más de 200 muertes. A los pocos días, tuvieron lugar las de China. La tormenta que azotó la ciudad de Zhengzhou dejó tras su paso 624 mm de lluvia, el equivalente a casi un año entero de precipitaciones, provocando 33 muertes y la evacuación de 200.000 personas.
El horror climático no solo ha tenido al agua como protagonista. El fuego ha arrasado miles de hectáreas a su paso en las últimas semanas en Turquía, Grecia e Italia, países que recientemente se han visto afectados por una grave ola de calor que ha elevado sus termómetros hasta temperaturas récords. Para los expertos, hay un claro culpable detrás de estos eventos meteorológicos extremos: el calentamiento global. Te contamos por qué.
¿Qué relación hay entre el cambio climático y las inundaciones?
El último informe del IPCC advierte que el ciclo del agua se intensifica a medida que el planeta se calienta. De acuerdo con Mathew Barlow, uno de los principales colaboradores del estudio, la relación entre cambio climático e inundaciones se explica debido al aumento de las temperaturas, que hace que se incremente la humedad del aire, lo que a su vez provoca que haya más posibilidades de que llueva de manera más frecuente e intensa.
De hecho, se calcula que las precipitaciones extremas diarias se intensificarán en un 7% por cada grado que aumente la temperatura global. Y no es el único dato alarmante. En un estudio publicado en la revista Nature, los responsables detrás de Global Flood Database encontraron que, entre el año 2000 y el 2015, la población mundial expuesta a inundaciones aumentó entre un 20 y un 24%.
Aumento del nivel del mar
El cambio climático y las inundaciones también están relacionados con el aumento del nivel del mar, que pone en riesgo las zonas costeras. Las inundaciones por marea alta ya son un problema grave en muchos lugares, y solo se espera que empeoren.
Si cumplimos con lo establecido en el Acuerdo de París y logramos ser neutros en emisiones de carbono, la subida del nivel del mar podría alcanzar los 40 centímetros. Y eso siendo optimistas. En el peor de los escenarios, sería de 80 centímetros.
¿El cambio climático está provocando los incendios forestales?
Además, el informe del IPCC subraya que del mismo modo que aumentan los extremos húmedos, con lluvias más intensas en la mayoría de las regiones, también crecen los extremos secos. La desertificación y las sequías, factores estrechamente relacionados con la proliferación de incendios, amenazan varias zonas del planeta.
Según Copernicus, el mes de julio de este año fue el más caluroso en Europa desde que se tienen datos. En algunos países del Mediterráneo, como en Grecia, las temperaturas han registrado cifras de hasta 47°C en algunas ciudades. Sin embargo, ha sido Italia la encargada de romper el récord del continente. La localidad italiana de Siracusa ha llegado a alcanzar los 48,7°C este verano.
Grandes sequías y altas temperaturas
Las grandes sequías y las altas temperaturas son un caldo de cultivo perfecto para que los incendios forestales se produzcan y propaguen a toda velocidad. Según los datos del Sistema europeo de información de Incendios Forestales (EFFIS), a 10 de agosto, en años anteriores la media de hectáreas quemadas rondaba las 165 mil.
Hasta la misma fecha en 2021, la cifra se duplica hasta las 329.797 hectáreas. El número de incendios localizados también dobla la media de otros años. Mientas entre los años 2008 y 2020 era de 507 focos, en 2021 ya contamos con 1.251.
Los incendios incentivan el cambio climático
Los incendios no son solo un desastre natural porque lo devoren todo a su paso, sino porque liberan a la atmósfera una gran cantidad de dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero que, como ya vimos en este artículo, es responsable del calentamiento del planeta.
Y eso sin contar con que los árboles que se carbonizan dejan de cumplir una de sus principales funciones: absorber dióxido de carbono de la atmósfera. Según las evaluaciones del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), los bosques absorben 7.600 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono a nivel mundial. Una cifra equivalente a 1,5 veces las emisiones anuales de este gas por parte de los Estados Unidos.
Advertencias claras
El vínculo entre cambio climático e inundaciones, así como entre el calentamiento global y los incendios, son dos advertencias claras que deben animar a los ciudadanos, las empresas y las instituciones a unirse a la acción climática. Solo existe un futuro posible para el planeta, y pasa por un descenso de las emisiones de CO2 y una apuesta clara por el desarrollo sostenible.