- Un grupo de investigadores determinaron que la especie de pulpo denominada “sepia officinalis”, es el animal con más memoria.
Investigadores de la Universidad de Cambridge, el Laboratorio de Biología Marina en Woods Hole, Massachusetts, así como la Universidad de Caen, comprobaron que seis sepias ancianas recordaban donde se ubicaban pequeños bocados de moluscos, los cuales eran movidos dentro de un estanque dependiendo la hora del día, lo hacían de la misma forma en que lo hacían las sepias jóvenes.
Los resultados fueron publicados en la revista Proceedings of the Royal Society B, mostrando evidencia de un animal cuya memoria de eventos específicos no se deteriora con la edad.
Durante la investigación se realizaron pruebas en 24 ejemplares de sepias, la mitad de ellos tenían entre 10 y 12 meses de edad mientras que la otra mitad tenía entre 22 a 24 meses, cabe señalar que esta especie tiene un promedio de vida de 2 años.
El estudio consistió en entrenar a las sepias para que se acercaran a un lugar específico en su estanque marcado con una bandera blanca y negra. Luego, fueron capacitadas para aprender que dos alimentos que comen habitualmente estaban disponibles en lugares específicos marcados con banderas y después de ciertos retrasos específicos.
En un sitio se ondeó la bandera y se les dio un trozo de langostino, su alimento menos preferido. Los camarones, que les gustan más, les fueron ofrecidos en un lugar diferente donde también se ondeó otra bandera, pero solo cada tres horas. Esto se repitió durante cuatro semanas.
Al final de la investigación todas las sepias, sin importar su edad, vieron qué comida apareció por primera vez en cada bandera y lo usaron para determinar qué lugar de alimentación era el mejor en cada vez que la bandera ondeó posteriormente.
“Las sepias viejas eran tan buenas como las más jóvenes en la tarea de memoria; de hecho, a muchas de las más viejas les fue mejor en la fase de prueba. Creemos que esta capacidad podría ayudar a las sepias en la naturaleza a recordar con quién se aparearon, para que no vuelvan a tener la misma pareja “, declaró Alexandra Schnell investigadora de la Universidad de Cambridge.