Se ha lanzado Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, y según quienes ya la vieron es una de las mejores películas que ha estrenado Marvel en muchos años. Presentando una propuesta en un nuevo formato que se separa al estilo heroico de sus predecesoras en el MCU, colocándola como una propuesta fresca.
Hay que destacar también que, quien espere encontrarse con el Shang-Chi de los cómics se llevará una gran decepción, ya que la productora ha apostado por reimaginar el universo a su modo y prácticamente no queda nada de los libretos.
Su personaje protagonista se presenta como un superhéroe de origen chino que se relaciona con los 10 anillos, ahora igual de enigmáticos que las gemas del infinito y de los que tan solo habíamos oído hablar en Iron Man 3, con aquella peculiar trama del fraudulento Mandarín.
La película se sitúa después del chasquido de Thanos y une las tramas del Doctor Strange y su séquito con la del universo post-Avengers.
1. Es una excelente película de artes marciales
Gracias a que el actor protagonista, Simu Liu, es un experimentado actor de acción, las escenas de pelea de Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos son extremadamente realistas y están llenas de vida. Apenas hay cortes; se ven los rostros de quienes combaten en todo momento, lo que la hace una digna heredera del cine Wuxía marcado por aquellas legendarias peleas cuerpo a cuerpo que se convirtieron en un icono internacional.
2. Simu Liu es un digno heredero de Jackie Chan
Este actor chino-canadiense se ha convertido en el primer superhéroe asiático de todo el MCU. No es para menos: su destreza como stuntman o especialista de escenas de riesgo le hizo un nombre en la industria, y para esta película ha perfeccionado los puñetazos y las patadas voladoras para convertirse en un auténtico maestro del kung-fu. Hay quien dice que si esta película se hubiese rodado hace 30 años Jackie Chan habría sido el protagonista, así que podemos decir que Simu Liu es su digno heredero.
3. El folclore tradicional chino
El director Destin Cretton y toda la maquinaria Disney-Marvel han utilizado la excusa narrativa de los orígenes del personaje para abrirse paso en el mercado chino, uno de los más vastos y potencialmente rentables del mundo. Para ello han plagado la película de referencias al folclore tradicional chino, como ocurre con los famosos dragones, animal mitológico imprescindible en la iconografía asiática. Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos utiliza los rasgos de la cultura asiática para conectar con el mercado chino al tiempo que nos seduce con lo exótico de sus propuestas audiovisuales.
4. La conexión con el universo post-Avengers
Claramente la película se sitúa en el universo post-Avengers, después del chasquido de Thanos y los acontecimientos vistos en Vengadores: Endgame. La conexión se hace a través de la trama del Doctor Extraño, aunque nunca vemos a Stephen Strange sino a su eterno acompañante, Wong, quien sirve de nexo entre la trama del MCU y la historia personal de Shang-Chi. Además, al final de la película hay una escena post-créditos con dos rostros muy conocidos de los Vengadores. Eso sí que no os lo podéis perder.
5. Su punto de comedia
Mucho cine de acción peca de introducir un humor chabacano o personajes absurdos e irritantes que en vez de ser un alivio cómico son una carga ridícula. Sin embargo, en la Fase 4 el MCU se está refinando y ahora el relieve humorístico es mucho más inteligente y efectivo. El personaje de Awkwafina, y otro invitado del MCU, se encargan de despertarnos muchas sonrisas y alguna que otra carcajada sincera. No llega a ser el refinado humor negro británico, no nos engañemos, pero su capacidad de hacernos reír sin ser absurda es increíble.
6. La historia del Mandarín
Otra subtrama de Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos la protagonista el Mandarín, padre de Shang-Chi, de quien tan solo habíamos oído hablar en Iron Man 3 y a través del personaje del desquiciado actor a sueldo encarnado por Ben Kingsley que fingía ser un supervillano y que era, en realidad, un farsante de mucho cuidado. El villano de esta película es el verdadero Mandarín: un hombre milenario que posee unos superpoderes otorgados por los diez anillos. El actor hongkonés Tony Leung, leyenda del cine asiático, es el encargado de dar vida a este mítico personaje.
7. Es puro entretenimiento
Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos encaja perfectamente en la Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel: es interesante, original, presenta a un personaje con unas capacidades sobrenaturales –no solo es experto en artes marciales, ya lo veremos– y es sumamente entretenida gracias a sus escenas de acción, perfectamente rodadas, y al alivio cómico al que hacíamos referencia antes. Es una película perfecta para comenzar la rutina postvacacional y ampliar el cada vez más interesante y nutrido imaginario marvelita.
Sin duda es un filme más que palomero para quienes gustan de este tipo de películas.