Menos de 800 millones de personas poblaban la Tierra a mediados del siglo XVIII. Hoy, apenas 250 años después, somos más de 7.700 millones y continuaremos creciendo hasta 2050 al menos 2.000 millones más, produciéndose una sobrepoblación.
Teniendo en cuenta que el ser humano apareció en la Tierra hace más de 4 millones de años, ¿qué pasó en ese momento de nuestra historia reciente para que el número de habitantes del planeta comenzará a multiplicarse exponencialmente?
El punto de inflexión lo marca la Revolución Industrial, pero son muchas las pequeñas revoluciones que propiciaron este despegue numérico de la raza humana que ha llevado al planeta a vivir en la actualidad una amenazante sobrepoblación: la revolución médica, tecnológica, agrícola, financiera, de transportes, demográfica…
Asia, el continente más poblado
Del total de la población mundial, alrededor del 61% vive en Asia, el continente más poblado. Solo China acoge a 1.440 millones de habitantes y la India a 1.390 millones, por lo que representan el 19% y el 18% de la población total respectivamente.
Los problemas que acechan a muchas de estas zonas con sobrepoblación, la mayoría causados por las consecuencias del cambio climático o por la explotación de recursos por parte del ser humano, son múltiples, pero un estudio publicado recientemente por Nature Communications señala el aumento del nivel del mar como uno de los grandes peligros.
Según el estudio, a partir del año 2050 se inundarán cada año zonas costeras habitadas hoy por 300 millones de personas, si no se toman medidas para contener el agua, tres veces más de lo que se había estimado hasta ahora.
Precisamente, Asia es el área con más riesgo de inundación a causa del cambio climático, con zonas muy bajas y con sobrepoblación. De los 300 millones de personas expuestas, 237 millones residen en seis países: Bangladesh, la India, China, Vietnam, Tailandia e Indonesia.
Yakarta, la capital de este último país, ya supera junto a sus zonas periférica los 30 millones de personas y se estima que en 2050 estará hundida por completo, por lo que el gobierno indonesio estudia la posibilidad de trasladar la capital a otro lugar. La clave principal está en la extracción continuada de las aguas del subsuelo, lo que acelera el hundimiento de la ciudad.
Causas de la sobrepoblación
Hicieron falta cientos de años para alcanzar mil millones de habitantes; sin embargo, en poco más de dos siglos, esa cifra se septuplicó. ¿Por qué? Existen una serie de factores que permitieron esta espectacular sobrepoblación:
Descenso de la tasa de mortalidad gracias a la medicina principalmente: la Revolución Industrial trajo consigo la revolución en el mundo de la medicina. Los avances científicos permitieron, a partir de esta época, vencer enfermedades que hasta entonces habían sido mortales de necesidad. La invención de las vacunas y el descubrimiento de antibióticos como la penicilina salvaron miles de vidas y son un factor clave del desmedido crecimiento poblacional. Así, al descender el número de muertes anuales y mantenerse constante el de nacimientos, la población aumenta.
Progresos en la producción de alimentos: por su parte, la investigación científica y mejoras tecnológicas permitieron mejorar la producción agrícola: cultivos durante todo el año, semillas más resistentes, plaguicidas… aspectos que Malthus no tuvo en cuenta cuando enunció su catastrofista teoría que condenaba al ser humano a la desaparición. Las mejoras en las técnicas de pesca y ganadería también contribuyeron a disponer de más alimentos con los que alimentar a la población.
Migraciones y concentración urbana: en determinados países, el impacto de las migraciones y acumulación de la población en las ciudades ha sido muy relevante pero no sólo respecto al crecimiento demográfico, también en lo referido a la generación de riqueza. En la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades de más de 300.000 habitantes, ciudades a las que se prevé que siga aumentando el número y llegue alcanzar el 70% de la población.
Consecuencias de la sobrepoblación
Agotamiento de los recursos naturales: el principal efecto de la superpoblación es el consumo desigual y desmedido de recursos. El planeta tiene una capacidad limitada de generación de materia prima y cada año el déficit de recursos naturales – consumo de estos recursos a un ritmo más rápido del que el planeta es capaz de generarlos- llega más temprano.
Degradación del medio ambiente: el consumo desmedido de los recursos naturales así como el crecimiento de la producción de energía procedente del carbón, el petróleo y el gas natural (combustibles fósiles) está teniendo un impacto negativo sobre el plantea.
Aumento del desempleo: por otro lado, una alta oferta de trabajadores para una demanda limitada de puestos de trabajo parece destinada a desembocar en una alta tasa de desempleo. Esto, a su vez, puede provocar un aumento de la criminalidad y revueltas sociales.
Aumento del coste de la vida: todo lo anterior en conjunto supondría, en último lugar, un aumento del coste de la vida en la mayoría de países.
Avances tecnológicos: en el aspecto positivo, la alta concentración de gente en entornos urbanos trae también consigo la investigación y el desarrollo que busca soluciones a las demandas de las personas.
La despoblación de las zonas rurales en favor de las ciudades, paradójicamente, puede suponer un grave problema también para esos lugares. Genera que existan cada vez más infraestructuras infrautilizadas por culpa de las migraciones en esas áreas rurales y una naturaleza, antes domesticada, cuyo ecosistema empeora ahora sin el cuidado del ser humano.
La superpoblación es, por lo tanto, uno de los mayores desafíos a los que ya se enfrenta la humanidad y que amenaza el futuro más próximo de todo el planeta en términos económicos, ambientales y sociales.