Al participar en la inauguración del Centro de Justicia para las Mujeres en San Luis Potosí, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, resaltó que es responsabilidad plena del Estado garantizar la seguridad y protección de esta población, incluidas las niñas, que lamentablemente enfrentan situaciones de enorme adversidad en una sociedad patriarcal que ha hecho de la violencia una forma de vida.
Hoy, dijo, las mujeres sufren una violencia cotidiana en todos los ámbitos de la sociedad que ha entrado hasta en los hogares, “no solo es problema de violencia e inseguridad en la vía pública, en el centro de trabajo, en la escuela sino, lamentablemente, la mayor parte de los delitos contra la mujer se cometen al seno del hogar y del núcleo familiar, y de las amistades más cercanas”, sostuvo.
Agregó que a raíz de la pandemia por COVID-19 y del confinamiento, la violencia contra las mujeres se ha incrementado de manera sustantiva, en particular la violencia familiar.
Subrayó que otro tipo de violencia es la desaparición de personas, donde 25 por ciento de reportes son de mujeres y se observa más agudamente entre los rangos de edad de los 10 y los 18 años, lo que podría dar cuenta del incremento del delito de la trata de personas, por lo que recalcó que este centro viene a encarar esta responsabilidad, y garantizar el acceso a la justicia de las mujeres y acabar con la impunidad.
Por su parte, la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia en contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís Sámano, enfatizó que el compromiso del Gobierno de México es que las mujeres víctimas de violencia familiar, sus hijas e hijos, reciban la debida e inmediata atención, con los servicios integrales de terapia psicológica, asesoría jurídica y recursos para su empoderamiento económico.
Además de medidas de protección como albergue, así como la de estar acompañadas en la presentación de la denuncia ante el Ministerio Público (MP) y en una eventual aprehensión del agresor.
“En la medida en que cada instancia pública cumpla con debida diligencia nuestras obligaciones, en esa medida estamos aportando un granito de arena para la prevención y erradicación de la violencia contra las niñas y mujeres”, afirmó.
Los Centros de Justicia para las Mujeres en México son una estrategia que previene la violencia contra esta población al ser atendidas con oportunidad, calidad humana y eficiencia.
Se crea un espacio donde las mujeres deben encontrar una integralidad de servicios, reconocimiento y apoyos para que puedan reconstruir su proyecto de vida de manera productiva y digna, y también capacitación en oficios para apuntalar su empoderamiento.
Desde 2010 el gobierno federal ha aportado recursos para crear y fortalecer los centros de justicia en el país; hasta el momento se cuenta con 55 centros.
A la inauguración asistió el gobernador constitucional del estado de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras López; y la presidenta de la Junta Directiva del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Lorena Valle Rodríguez.