En todo el sexenio del presidente Fox (2000-2006) se registraron 74,577 averiguaciones relacionadas con homicidios dolosos.
En los primeros dos años y medio de la administración de López Obrador ya van 72,898. En ese tiempo son los mismos casos que en los seis años del gobierno de la alternancia.
Al hacer un comparativo de los expedientes abiertos por asesinatos dolosos, en los primeros 30 meses de gobierno de los presidentes, Calderón, Peña Nieto y López Obrador se constata que existe un crecimiento, que se acelera con el último.
De diciembre de 2006 a mayo de 2009, en el gobierno de Calderón, los expedientes abiertos por homicidios dolosos fueron 30,572, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Con Enrique Peña Nieto, de diciembre de 2012 a mayo de 2015, el número llegó a los 41,970, que es un 37 % más que con Calderón. Una diferencia de 11,398 casos.
El número de los expedientes abiertos por asesinatos dolosos en el gobierno del presidente López Obrador, de diciembre de 2018 a mayo de 2021, suman 72,898.
Es 74 % más comparado con Peña Nieto y 138 % si se compara con Calderón. Que son 30,928 más casos para ese periodo que Peña Nieto y 42,326 que Calderón.
Las cifras son terribles. Los asesinatos no ceden. La reducción de lo que va de 2021 con relación a 2020 es solo marginal de acaso el 3 %. Aunque el presidente la celebra como un gran éxito.
Si los homicidios dolosos siguen en el mismo nivel, y no hay nada que señale será distinto, al final del sexenio habrá no menos de 174,888 contra 102,895 con Calderón y 125,508 con Peña Nieto.
Hay especialistas que sostienen, en base de sus propios cálculos, que el sexenio de López Obrador terminará con poco más de 200,000 homicidios dolosos.
El presidente en campaña, por más de 18 años, siempre acusó a los gobiernos de no tener una estrategia, para hacer frente a la violencia y que al llegar al poder las cosas cambiarían.
En el caso de la seguridad las cosas sí han cambiado y para mal. El país es más violento y por lo mismo hay más homicidios dolosos y también más feminicidios.
La explicación del aumento de la violencia en el actual sexenio obedece a la estrategia de no confrontación adoptada por el presidente, para hacer frente al crimen organizado.
Es un tema sobre el que se habla poco, pero empiezan a conocerse investigaciones de especialistas que, desde hace muchos años, trabajan sobre las políticas de gobierno y el crimen organizado.
Twitter: @RubenAguilar