El mismo día que superaba en Wall Street la barrera del billón de dólares en capitalización, con una subida de casi el 5% de sus acciones, Facebook se ha apuntado este lunes una gran victoria frente a la ofensiva antimonopolística del Gobierno federal de EEUU y la mayoría de Estados. Un juez federal ha desestimado la demanda presentada en diciembre por el organismo regulador del comercio (Comisión Federal de Comercio, FTC en sus siglas inglesas) y 48 Estados -casi todos los del país- por abuso de su posición de mercado.
El juez del distrito de Washington James Boasberg ha rechazado hoy la demanda basándose en que la del FTC era “legalmente insuficiente”, por falta de argumentos que respaldasen las acusaciones de presunto monopolio de Facebook. Sin embargo, Boasberg ha resuelto que la FTC puede volver a intentarlo y le ha dado 30 días de plazo para presentar una nueva demanda corregida. Un indudable triunfo para Facebook y a la vez el primer revés, como máxima responsable de la FTC, de Lina Khan, uno de los nombramientos estrella del presidente Joe Biden, confirmado, el pasado 15 de junio, por el Senado. Khan es una profesora de Derecho muy crítica con el poder de las Big Five, como se conoce a las cinco grandes compañías tecnológicas (Amazon, Google, Apple, Facebook y Microsoft).
El juez de Washington también ha rechazado los argumentos presentados por los Estados, alegando que los respectivos fiscales generales habían esperado demasiado tiempo para publicarlos.
Mediante la demanda presentada en diciembre, sus promotores pretendían, de aceptarse a trámite y resultarles favorable el fallo, que la tecnológica de Palo Alto redujese el tamaño de la empresa y su posición de dominio. Según el texto, la compañía de Mark Zuckerberg lleva años manteniendo su “monopolio” en el sector de las redes sociales mediante conductas empresariales que atentan contra el libre ejercicio de la competencia.
En el marco de una ofensiva generalizada contra las tecnológicas, tanto en EEUU como en la Unión Europea, a Facebook le llega este balón de oxígeno después que el pasado miércoles un comité de la Cámara de Representantes validase seis proyectos de ley que pretenden lo mismo que la demanda de la FTC y los Estados: limitar el monopolio de las tecnológicas, obligarlas a desinvertir en algunos casos e impedir la competencia desleal, que había facilitado a sus plataformas neutralizar y absorber a pequeños rivales sin posibilidad de resistencia. El paquete legislativo antimonopolio debe pasar aún por el pleno de la Cámara y por el Senado.