La Organización Mundial de la Salud (OMS) asignó nombres a las variantes de COVID-19 conforme a las letras del alfabeto griego, esto, con el objetivo de evitar el estigma a los países donde se identifican por primera vez, además de facilitar su pronunciación.
La organización convocó a un grupo de científicos del Grupo de Trabajo de Evolución del Virus, de la red de laboratorios de referencia COVID-19 así como a expertos en nomenclatura virológica, microbiana y comunicación de varios países, lo cuales recomendaron utilizar el alfabeto griego para nombrar las variantes.
Se dio prioridad en la asignación de nombres a las variantes de preocupación, que tienen mayor transmisibilidad.
La denominada variante británica, detectada en septiembre de 2020 en Reino Unido, será conocida ahora como ‘Alfa‘, la sudafricana se asignó la etiqueta de ‘Beta‘, mientras que la variante brasileña será ‘Gama‘ y la variante india ‘Delta‘.
Posteriormente siguen las variantes de interés, denominadas así porque se ha identificado que causan transmisión comunitaria o porque se han detectado en otros países.
La variante B.1.427 y B.1.429, detectada en Estados Unidos en marzo de 2020, será ‘Épsilon‘, en tanto que la P.2 identificada en Brasil en abril de 2020 será ‘Zeta‘.
La B.1.525 que apareció en varios países en diciembre de 2020 será ‘Eta‘. La P.3, detectada en Filipinas en enero de 2021, será ‘Theta‘.
La etiqueta de ‘Iota‘ será para la variante B.1.526, identificada en Estados Unidos en noviembre de 2020.