Progreso, Yucatán a 19 de abril de 2021.
El puerto de Progreso hoy representa uno de los puntos más importantes para la inversión privada en comercio y turismo en la Península de Yucatán, sin embargo, la proyección y edificación de diversos proyectos económicos no han previsto el impacto socioambiental, lo que ha provocado severo daño ecológico, que no atendió la autoridad en turno.
La candidata a la alcaldía de Progreso, Jessica Saiden Quiroz expuso que uno de estos ejemplos es el abandono y la falta de restauración a la caleta de Progreso, que se encuentra obstruida por la contaminación y que presenta severo daño ecológico para nuestros mares y familias de nuestra comunidad.
-Desde la entrega de la administración de este refugio pesquero, la actual administración no ha logrado salvaguardarlo como es debido, la ineficiencia de los cuerpos de la Policía Ecológica no ha regulado el uso de químicos y la compra-venta de especies protegidas o en veda- apuntó.
Ante la falta de políticas públicas que contemplen vigilancia y sanciones en la pesca furtiva, indicó que hoy Progreso enfrenta pérdida de flora y fauna nativa de la zona, “esto sin contar el daño a los humedales del litoral, destrucción del hábitat del flamenco rosa y devastación del manglar”.
Parte del compromiso de la hoy candidata de Morena, es incentivar la mejora y restauración de las costas de Progreso, pero salvaguardando el equilibrio ambiental y reduciendo la depredación ecológica que hoy realizan los proyectos económicos aprobados por las autoridades municipales.
La abanderada de la 4T consideró que, si bien la inversión económica al municipio ha beneficiado en la creación de empleos, aumento de la plusvalía, mayor oferta comercial y cobertura a necesidades de la población, gran parte de estos beneficios no se ven reflejados más que en los altos mandos del poder político, producto de irregularidades en los permisos de uso de suelo e impacto socio ambiental.
Parte de estos problemas se vieron reflejadas en la época de lluvias del año 2020, donde se demostró la inexistente planeación urbana del municipio, la falta de mantenimiento al sistema de drenaje que provocaron inundaciones en una gran parte del puerto, misma consecuencia debido a la destrucción de manglares y zonas naturales que hace algunos años rodeaban Progreso.
Para Jessica Saiden, el municipio necesita una nueva reorganización urbana que priorice el bienestar social de las y los pobladores, y a la par, la flora y fauna que aún prevalece en nuestro puerto. Si bien, la infraestructura e impulso a la economía serán ejes importantes en la lucha por la transformación, de la mano irá el combate al daño ambiental y a la perdida ecológica que hoy sufre nuestro municipio.
“Necesitamos un puerto limpio, agradable a la vista y con un eje importante en la protección a la biodiversidad”, afirmó Saiden Quiroz.