Pidió Pfizer que las autoridades sanitarias de los Estados Unidos autoricen la aplicación de su vacuna contra el COVID-19 en adolescentes de entre 12 y 15 años.
Por medio de un comunicado en conjunto con la alemana BioNtech con la que produce el inmunizante, indicó además que “planean hacer solicitudes similares ante otras autoridades regulatorias en todo el mundo en los próximos días”.
El 31 de marzo, las compañías publicaron los datos de sus ensayos clínicos de fase 3 llevados a cabo en 2.260 adolescentes de Estados Unidos. Estos “mostraron una eficacia del 100% y una robusta respuesta en forma de anticuerpos”, lo que las llevó a expresar su esperanza de poder vacunar a la mayor cantidad de adolescentes posible antes de que comience el próximo año escolar en el hemisferio norte.
Los Estados Unidos, así como la Unión Europea aprobaron su uso para personas mayores de 16 años. Varios estados del país norteamericano han comenzado a aplicarla a estos grupos durante los últimos días, luego de las autoridades habilitaran la inmunización de todos los grupos demográficos autorizados.
Joe Biden anunció que todas las personas de estas edades serán elegibles para inocularse antes del 19 de abril, varios días antes del ya ambicioso objetivo anterior del 1 de mayo.
Con el mundo luchando por inocular, BioNTech dijo el martes que estaba en camino de fabricar 2.500 millones de dosis de su vacuna este año. La mayor producción fue impulsada por el reciente lanzamiento de un nuevo sitio de producción en la ciudad alemana de Marburg, que ahora es una de las plantas de fabricación de vacunas de ARNm -la nueva tecnología usada tanto por estas farmacéuticas como por Moderna- más grandes del mundo.
La vacuna también se está produciendo en una planta de Pfizer en Bélgica y en tres sitios en los Estados Unidos. BioNTech dijo que la eficiencia mejorada y los nuevos acuerdos de cooperación con socios externos también habían ayudado a elevar su objetivo de vacuna, al igual que el visto bueno regulatorio que permite a los vacunadores extraer seis en lugar de solo cinco dosis de un solo vial.
Las compañías también comenzaron a finales de marzo estudios sobre la inyección en niños, y el primer grupo de niños de cinco a 11 años ya recibió la vacuna. También se esperan resultados para un grupo más joven -de entre dos y cinco años- reciba su primera dosis la próxima semana en el estudio, que también cubrirá a niños de hasta seis meses de edad.
La Moderna y Johnson & Johnson -cuyos inoculantes también han recibido autorización de emergencia y son los otros siendo aplicados en Estados Unidos- también han comenzado estudios de la misma naturaleza.
En contraste, la Universidad de Oxford indicó este martes que detuvo la administración de dosis a de la vacuna contra el COVID-19 que desarrolló junto a AstraZeneca a menores de edad, a la espera de más información sobre problemas raros de coagulación sanguínea (trombosis) en adultos que la han recibido.
De acuerdo a medio, un vocero de Oxford dijo que hasta el momento no surgió un problema de seguridad en el ensayo en sí, pero hay preocupaciones generales por los problemas raros de coagulación en adultos vacunados. De hecho, el tema provocó más revisiones regulatorias en el Reino Unido y en Europa para investigar cualquier vínculo potencial con la vacuna.