Billy y Esteher después de 67 años de complementar su vida uno con el otro, de trabajar como misioneros y ministros cristianos en el Caribe y Medio Oriente además de predicar por 40 años en Florida, contraen el virus del COVID y fallecen el mismo día con solo 15 minutos de diferencia.
Su hija Sarah Milewski, expresó que la muerte de sus padres con tan solo unos minutos de diferencia puede ser una bendición oculta, aunque la pérdida para fue devastadora, estar uno sin el otro parecía impensable.
“Es tan precioso, tan maravilloso, un sentimiento tan reconfortante saber que se fueron juntos”, dijo Milewski, y luego agregó: “Los extraño” comentó Sarah.
El pronóstico por COVID, inicialmente fue favorable sin embargo la enfermedad los superó. El 27 de febrero fueron internados en un hospicio. Jacqueline Lopez-Devine, directora clínica del hospicio Trustbridge, dijo que en sus 15 años trabajando con los moribundos, ninguna pareja había llegado junta. Dijo que no dudaría en ponerlos en la misma habitación durante sus últimos días.
Debido al virus, Milewski se despidió a través de una ventana, un micrófono que decía “Te amo” al lado de la cama de sus padres. Se veían como lo hacían cuando dormían, su padre acostado sobre el lado derecho, su madre frente a él. Asentía con la cabeza mientras Milewski hablaba; su mamá trató de hablar pero no pudo, “Fue horrible”, añadió.
A las 10:15 am del 1 de marzo, Esther Ilnisky murió. Quince minutos después, su esposo la siguió.
“Siempre estuvieron juntos”, dijo Milewski. “Tan sincronizados”.