De los 20 puntos de los cambios que vienen en 2021, dados a conocer en The Economist, elaborados a partir de los aportes de 50 expertos en distintas disciplinas, encuentro ocho tendencias que cruzan todos:
- El proceso tecnológico, que ya estaba presente, se acelera y se hace presente en todos los campos de la actividad humana. De manera particular en el comercio, la medicina y la educación. Se requiere inversión permanente, para estar al día.
- Las actividades a distancia llegaron para quedarse y de ahora en adelante será lo “normal”. De manera particular en el trabajo, los negocios, la medicina y la educación.
- Amplios sectores de la población abandonan las ciudades, para vivir en lugares más placenteros. Las viviendas incorporan nuevas tecnologías y espacios para el trabajo.
- La credibilidad y transparencia de todo tipo de instituciones se vuelve fundamental. Es lo que más importa a las personas que se relacionan con ellas.
- Lo natural adquiere un nuevo valor, que lleva a una vida más sana y con menos enfermedades. Incluye la salud mental. El ejercicio físico se plantea como una necesidad.
- Crecen de manera notable todos los servicios por suscripción. De manera particular los que tienen que ver con la información y del divertimento.
- El Cambio Climático se vuelve un tema fundamental de la discusión mundial y un espacio de acción conjunta entre los países. Es el tema que viene después de la pandemia.
- Las personas se replantean su forma de vivir. Adquiere prioridad el ser sobre el tener. Hay campo para la espiritualidad y la meditación. Los valores guían la acción.
La pandemia no solo cambió el mundo del trabajo y de la educación, sino que tuvo impacto en el conjunto de la actividad humana, pero también en la estructura de las prioridades y valores de las personas.
Los gobiernos, las iglesias, las empresas, las escuelas, las universidades, las organizaciones de la sociedad civil están obligadas a entender los nuevos tiempos, para no quedarse atrás.
La pandemia ha cambiado la realidad del mundo en su conjunto y no hay excepciones. Las instituciones que sigan pensando igual y continúen haciendo lo mismo, van camino a la irrelevancia y después a su desaparición.
Twitter: @RubenAguilar