El Gobierno de Naucalpan, a través de la campaña Después del COVID-19, ¿Qué hacemos?, presentó recomendaciones de cuidados y pidió a la población que padece alguna comorbilidad, como diabetes mellitus e hipertensión arterial, seguir su medicación durante la contingencia sanitaria, a fin de evitar complicaciones médicas.
La Encargada de Despacho del Instituto Municipal de Atención a la Salud (IMAS), Érika Huitrón Gualito, comentó que estas enfermedades crónicas son dos de las más comunes entre las y los mexicanos y han ocasionado numerosas muertes durante la crisis por coronavirus.
“México es uno de los países con mayor número de pacientes con enfermedades crónico degenerativas. Al ser ellos el grupo de personas con mayor vulnerabilidad frente a la COVID-19, se convierten en uno de los primeros lugares de morbimortalidad relacionada al tema; de esta manera, nos enfrentamos a un gran reto, el cual implica una corresponsabilidad Gobierno-sociedad.
“Por instrucciones de la Alcaldesa Patricia Durán, en el IMAS estamos implementando protocolos integrales de atención, en coordinación con los diferentes órdenes de Gobierno; sin embargo, cualquier esfuerzo se vuelve nulo sin la toma de conciencia y responsabilidad de los naucalpenses, en seguir medidas preventivas para disminuir la transmisión del virus, en mantener un estilo de vida saludable que permita prevenir diabetes e hipertensión, así como mantenerse controlados si ya existe el padecimiento”, dijo la funcionaria.
En México, 15.2 millones de personas padecen hipertensión y 8.6 millones viven con diabetes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En una cápsula de 2 minutos, el médico internista Omar Pedraza García recordó que las personas que padecen estas afecciones corren el riesgo de enfermarse con gravedad de COVID-19, por lo cual, deben cuidarse de no contraer el virus. Recomendó mantener el monitoreo y control de los niveles de glucosa y presión arterial.
En el contexto de la pandemia, estas enfermedades crónicas generan condiciones biológicas que vuelven al cuerpo más vulnerable ante el SARS-CoV-2. La diabetes debilita el sistema inmunológico, por lo cual el síndrome respiratorio agudo grave puede causar más estragos. Por otra parte, la gente hipertensa es más receptiva al virus y puede presentar complicaciones debido a una enzima que este grupo poblacional tiene más desarrollada, enzima que el virus utiliza para infectar al organismo.
En este sentido, resulta fundamental que este sector se cuide aún más para evitar el patógeno, dijo el médico internista. En caso de contagiarse, recomendó atender la sintomatología respiratoria sin descuidar el o los padecimientos crónicos preexistentes.
“Hay que mantener un control de sus enfermedades antes, durante y después de la COVID-19, durante los tratamientos con el coronavirus moderado, grave y crítico, se usan fármacos que tienden a descontrolar la presión o la glucosa, por ejemplo, los esteroides, hay que usarlos porque desinflaman el pulmón, nos ayudan a mejorar la recuperación respiratoria, pero de cierta forma puede descontrolarnos la hipertensión, por eso es importante controlar las afecciones crónicas con mayor rigurosidad”, detalló Pedraza García.
Las medidas de prevención para las personas que viven con estas enfermedades crónicas son las mismas que debe seguir el resto de la ciudadanía: lavado frecuente de manos, no llevarse las manos a la cara, distanciamiento social de al menos metro y medio, uso de cubrebocas, evitar aglomeraciones en espacios cerrados y salir al espacio público solo en situaciones de primera necesidad.
Más allá de la pandemia, las y los habitantes con estas afecciones deben monitorear con frecuencia sus signos vitales, ya que no controlar la glucosa y la tensión arterial puede desencadenar fallas renales, cardiopatías o accidentes cerebrovasculares.
Durante el video, el especialista señaló cuáles son las mediciones de azúcar en la sangre y presión en las arterias para conservar la salud, en el caso de la glucosa, se recomienda un rango de entre los 80 y 130 miligramos por decilitro en ayunas, y menor de 180 a cualquier hora del día. Por su parte, la población hipertensa no debe superar en el baumanómetro el registro 140/90 mm/Hg. Si la persona además tiene diabetes, no debe superar el 130/80 mm/Hg.
Pedraza García llamó a las y los habitantes a acercarse a los consultorios del IMAS para monitorear sus signos vitales de forma recurrente, pues el control de la glucosa y la presión puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Después del COVID-19, ¿Qué hacemos? es una campaña que el IMAS implementó a propuesta de la Presidenta Municipal, Patricia Durán, a fin de crear protocolos de prevención, tratamiento oportuno y manejo de complicaciones Post-COVID-19, los cuales son presentados por medio de infografìas y videos, en los que se incluyen consejos físicos, de nutrición, neurológicos y psicológicos a la población recuperada de COVID-19.