El Derecho a la Educación, es uno de los derechos fundamentales de la niñez, por lo que niños que por alguna razón tienen que trabajar, da como resultado interferir y perjudicar el proceso de formación escolar de. Y así que en México se tienen identificados a 3.6 millones de niños que realizan trabajo; es decir, una tasa de 11.5%, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al presentar en colaboración con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los resultados de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), establece como regla general los 15 años como edad mínima permitida para trabajar, de tal modo que se garantice la educación básica de todos los niños, niñas y adolescentes.
Por otra parte, el CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación) en su documento informativo sobre el trabajo infantil, menciona que, en México, según INEGI, hay 3.6 millones de niños y niñas menores de 17 años que trabajan, de los cuales 1.1 millones tienen menos de 14 años.
En el orden jurídico nacional existen una serie de normas que protegen a las niñas y a los niños del trabajo infantil. En la Constitución son las fracciones II, III y XI del artículo 123 las que establecen los derechos más básicos para este grupo de la población.
Asimismo, la Ley Federal del Trabajo (LFT), en sus artículos 22, 23, 173 a 180, 362, 372, 995, detalla los derechos de niños, niñas y adolescentes respecto al empleo. La ley establece la prohibición de la contratación de niños y niñas menores de 14 años, aunque contempla la posibilidad de que los padres otorguen un permiso para trabajar a las niñas y niños entre los 14 y los 16 años. En todo caso se deben respetar el derecho a una jornada máxima de seis horas, con un receso de cuando
menos una hora.
Mientras que la UNICEF, reconoce que nuestro país ocupa el sitio 49 en tasa de
trabajo infantil en niños y niñas de entre cinco y 14 años, siendo Puebla, Jalisco y Guerrero, los estados que ocupan los primeros lugares en cuanto a población ocupada de entre 5 y 13 años. En el Estado de México se tienen registros de un total de 312,368 casos, 63,856 de 5 a 13 años, mientras que de 14 a 17 años la cifra es de 248,512.
Algunos de los motivos por lo que los menores trabajan son: el no querer ir a la escuela, para pagar su escuela o sus propios gastos, aprender un oficio, sus hogares necesitan de su trabajo o requieren en su hogar de aportación económica, lo que significa que es en su mayoría es para subsanar las carencias y bajos ingresos de padres y madres.
Al presentar su informe la secretaria de Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, reconoció que, si bien no se registró un incremento significativo, en los últimos dos años, hay que poner especial atención en la incorporación de los menores al mercado laboral especialmente en los quehaceres domésticos y al trabajo dentro de los hogares.
Finalmente habría que reconocer que las cifras oficiales son preocupantes, ya que muchos de estos niños ven truncados sus sueños y su formación académica; y es un problema complejo que requiere de una coordinación de todas las instituciones y un serio esfuerzo de las autoridades, con la finalidad de garantizar a la niñez una vida con protección, educación y oportunidades; ya que de no tomar acciones concretas y seguras estos niños y niñas crecerán reproduciendo este tan doloroso patrón de vida.
Sin embargo el Gobierno del Estado de México encabezado por el Gobernador Alfredo Del Mazo, a través de la Secreteria del Trabjao y de Educacion, esta última encabezada por Gerardo Monroy han implementado acciones como la “Certificación de espacios libres de menores de edad” que otorga la dependencia sector laboral que preside Martha Hilda Gonzàlez y desde educacion con becas para estudiantes, paquetes de útiles y uniformes escoleres. Cierrran la pinza el programa del ” Salario Rosa” y desde el DIF Estatal que dirige Miguel Angel Torres, la procuraduría de la defensa del menor es una centinela permanente de las niñas y niños mexiquenses, con acciones coordinadas se busca en la entidad mas poblada del pais, que menos niños dejen las escuela y accedan a una vida más digna