- Rechazamos que se convoque sólo a una sesión para cumplir el trámite burocrático
- El CNCP debería ser un verdadero órgano de consulta efectivo, que logre identificar y remover obstáculos que impiden aumentos sostenidos de productividad y competitividad
- En México productividad en la formalidad es casi tres veces mayor a la de la informalidad
Este viernes 18 de diciembre del 2020, sesionó por primera vez en este año, el Comité Nacional de Concertación y Productividad (CNCP), integrado por gobierno, patrones, sindicatos, trabajadores e instituciones académicas, y que funge como órgano consultivo del Poder Ejecutivo Federal, para impulsar el incremento sostenido de la productividad y competitividad de la economía.
Sin embargo, resulta preocupante que dicho Comité no fue convocado por las autoridades federales durante todo el año para sesionar regularmente y que fue hasta esta fecha en que se llevaron a cabo cuatro sesiones sucesivas en un mismo día, para poder cubrir así el expediente burocrático.
Al participar en la reunión del Comité, el representante de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Gerardo Trejo, lanzó un respetuoso llamado al Gobierno Federal para que aproveche el potencial de dicha instancia y regularice sus trabajos, convirtiéndolo en un verdadero órgano de consulta efectivo, que logre identificar y remover los obstáculos que impiden aumentos sostenidos de la productividad y competitividad de nuestro país.
Para ponerlo en contexto, el crecimiento de largo plazo en nuestro país está limitado por el estancamiento en la productividad. Durante las últimas dos décadas (1991-2018) la productividad ha disminuido 0.32 por ciento de forma anual, en promedio.
La situación ha empeorado, ya que en lo que va del actual Gobierno Federal, y antes de que empezara la pandemia, la productividad ha decrecido en 0.5 por ciento en promedio.
Asimismo, ha habido repercusiones de la informalidad en la productividad, ya que según datos del INEGI, del total de los ocupados en México, 43.5% son formales y generan el 77% de Producto Interno Bruto, mientras 56.5% son informales y generan 23% del PIB.
Aunado a ello, desde 2014 la economía informal presentó un comportamiento a la baja, sin embargo en 2019 se registró un aumento de la informalidad. Entre marzo y julio del 2020 se registró una pérdida neta de 1,117,584 empleos formales, recuperándose en los meses subsecuentes menos de la mitad.
La COPARMEX ha insistido al Gobierno Federal, sin éxito, en la implementación de los Remedios Solidarios, consistente en ayudas gubernamentales temporales en tanto persistan restricciones para la plena operación de las empresas y así poder evitar mayor pérdida de empleos formales e incentivar la generación de nuevos trabajos.
A pesar de ello, sólo el 5 por ciento de las empresas reportó haber recibido algún apoyo de parte de la Administración Federal. Además, la posible prohibición total de los esquemas legales de subcontratación, que se usan comúnmente en otros países para dar flexibilidad al mercado laboral en algunos sectores, agravarán la crisis de desempleo.
Urge una revisión integral al marco regulatorio que afecta la apertura y operación de las empresas formales.
La regulación debe ser: estable, predecible, sencilla, cumplible y no estar sujeta a la interpretación discrecional de la autoridad, posibilitando emprender nuevos negocios formales sin obstáculos regulatorios y con costos competitivos.
Los incentivos para ser formal deben ser mayores que los incentivos para ser informal, urge simplificar y bajar los costos de la formalidad en México.
No debemos seguir encareciendo la generación de empleos formales. Si lo logramos, los que más lo agradecerán serán los jóvenes que demandan un empleo o decidan emprender un negocio.
No olvidemos que el mejor programa social de combate a la pobreza, es generar las condiciones necesarias para la generación de empleos productivos formales.
No hay desarrollo ni bienestar posible sin un crecimiento sostenido y vigoroso de la economía; y no habrá crecimiento en la economía si no hay confianza y certidumbre para la inversión, acompañada de aumentos constantes en la productividad y competitividad de nuestro país.
Es por todo lo anterior que en la COPARMEX exhortamos al Gobierno Federal, para consensuar con los sectores productivos, las acciones inmediatas para lograr este objetivo compartido. Urge pasar del diagnóstico a las acciones, ya que no hay tiempo que perder.