Personal de la CODHEM fue capacitado sobre el tribunal de tratamiento de adicciones y la justicia terapéutica

Toluca, Estado de México.- Con el fin de actualizar la información y actuación del personal de las visitadurías generales y adjuntas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) acerca del Tribunal de Tratamiento de Adicciones, se llevó a cabo una conferencia impartida por el juez de control especializado en materia de tratamiento de adicciones, Edgar Garay Vilchis.

Al respecto, en representación del ombudsperson Jorge Olvera García, el director de la Unidad Jurídica y Consultiva, Erick Mañón Arredondo, resaltó que la Codhem y el Tribunal de Tratamiento de Adicciones van de la mano en pro de la sociedad, además de resaltar la importancia actual del tribunal frente a la reforma penal que regula el uso lúdico de la cannabis.

Durante la conferencia, el juez de control explicó que ante el hecho de que en México el consumo de drogas es un problema de salud pública que se refleja en problemas como la comisión de delitos, a través de un programa de justicia terapéutica, el Tribunal de Tratamiento de Adicciones atiende a personas que consumen sustancias psicoactivas; desde el ámbito jurídico.

Garay Vilchis indicó que los tribunales de Tratamiento de Adicciones son una respuesta eficaz al problema de droga-delito y forman parte de los mecanismos de justicia alternativa para aplicar un programa de tratamiento de rehabilitación y reinserción a las personas que hayan delinquido bajo el influjo de una droga, en lugar de aplicarles una pena privativa de la libertad.

Bajo el modelo de Justicia Terapéutica, el proceso resuelve el conflicto subyacente al delito, al impactar no solo en la persona que quebrantó la ley sino en el contexto que le rodea; su resultado es curativo porque busca sanar el tejido social afectado y motivar que la persona evite volver a dañarlo; es un proceso de colaboración orientado a la persona y basado en sus necesidades.

El especialista enfatizó que el resultado de este modelo mejora las condiciones para la inclusión social de quien ha delinquido y se ha rehabilitado, pues se trata de la interpretación y la aplicación integrada de las ciencias sociales, porque el juez actúa de forma independiente como director de un equipo interdisciplinario y con una visión prospectiva de planificación.

El juez Edgar Garay Vilchis explicó que el primer programa de Tribunal de Tratamiento de Adicciones fue implantado en México en 2009, en la ciudad de Guadalupe, Nuevo León; en una segunda etapa, se puso en marcha tras la negociación de la Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional contra las adicciones y la Secretaría Ejecutiva de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Chihuahua, Durango, Morelos y Estado de México.

Relató que fue el 14 de agosto de 2014 cuando comenzó el Tribunal de Tratamiento de Adicciones en el distrito judicial de Toluca; y en 2015, en los 17 distritos judiciales restantes; éstos atienden a las personas que cometieron delitos relacionados con las drogas, que para su atención se dividen en: psicofarmacológicos, que provocan el consumo de las sustancias psicoactivas; económicos-compulsivos, cometidos para obtener dinero para adquirirlas; y sistémicos, es decir, los que resultan de la violencia producida en torno al mercado de las drogas.

El especialista comentó que las personas que solicitan su incorporación al programa deben cumplir una serie de requisitos como la aplicación del examen antidoping, todas las veces que el tribunal considere necesarias; haciéndose acreedores a estímulos o sanciones según los resultados, y el tratamiento va de seis a 18 meses, pudiendo extenderse a 36.

Cuando cumplen todo el programa, se lleva a cabo una audiencia de graduación y el juez verifica el cumplimiento para decretar la extinción de la pretensión punitiva y el sobreseimiento de la causa, como asunto concluido, además de cesar todas las obligaciones y medidas cautelares decretadas, pues el objetivo final es que la persona en tratamiento no reincida en el consumo de drogas ni en la comisión de delitos y logre reinsertarse en la sociedad.

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