Los países latinoamericanos han experimentado un inquietante “declive” en su libertad de expresión en los últimos diez años, según el Rankin global difundido este martes que coloca a Uruguay, Costa Rica y Chile entre los países latinos mejor situados.
Uruguay ocupa el lugar 14 en el Ranking Global de Libertad de Expresión elaborado por la organización Artículo 19. El ranking es liderado por tres países europeos, Dinamarca, Suiza y Noruega. Uruguay, en tanto, es el país latinoamericano mejor ubicado.
— Cainfo (@CAinfouy) October 19, 2020
América Latina, ha sufrido un “deterioro bastante preocupante” en los últimos años en ese sentido, dijó Quinn KcKew, directora de la organización “Articulo 19”, con motivo de la publicación del informe “The Global Expression Report 2019/2020: The state of freedom of expression around the world”.
El documento analiza 25 indicadores en alrededor de 161 países a fin de crear un marcador general, en el que puntúa el estado de la libertad de expresión en una escala del 1 al 100. Según esto, agrupa a los países en las categorías de “en crisis”, “muy restringidos”, “restringidos”, “menos restringidos” y “abiertos”.
La experta mencionó precisamente como una de las “tendencias” observadas en Latinoamérica es “el aumento de las represiones contra los manifestantes”, “Donde la puntuación general ha ido declinando de forma continuada en los últimos cinco años, en parte por las restricciones a los medios para que no puedan operar plenamente”.
McKew destacó como llamativo “el caso de Chile, donde la respuesta del Gobierno contra las protestas ha sido excesiva y desproporcionada y ha resultado en un enorme número de casos de activistas heridos”.
También se dieron movimientos feministas durante ese año, según el informe, que pone de ejemplo la canción de protesta “Un violador en tu camino” surgida en Chile y que rápidamente se convirtió en el himno de estas protestas alrededor del mundo.
La organización también lamenta que esas protestas fueron abordadas frecuentemente con “excesiva violencia estatal” sobre todo en los países de Ecuador y Chile y que hubo ataques con periodistas como “blanco” en línea con la tendencia global.
Entre otros hallazgos se denuncian las prácticas de vigilancia a activistas y periodistas como otra “tendencia emergente” en países de la región.