Estas phrasal verbs en inglés significan “sigue adelante, asciende o salte”. Suena horrible, pero hoy más que nunca es válido.
En las pasadas entregas hablamos de cómo, a partir de esta Pandemia, se reseteó el mundo, de cómo fue que todo lo conocido se modificó en cuestión de horas. Sin embargo, todavía después de varios meses existen personas y organizaciones que no han dimensionado que muchas de las cosas que sabíamos hacer ya no van a servir, aunque las hiciéramos muy bien.
Por ello, deseo traer con nosotros el pensamiento e investigaciones de Josh Bresin. Este académico sobre Recursos Humanos, quien escribe periódicamente en el Harvard Business Review, afirma que la humanidad sufrió cinco resets a partir de este punto de quiebre. A saber: Reset at Work, Reset the Budget, Reset the Leadership y, Reset in Trust.
El objetivo no es ser exhaustivo explicando cada reset, por ello deseo resumirlo en que se trata de un restablecimiento de cómo trabajamos y en un restablecimiento de cómo asignamos las prioridades, personales y en el presupuesto.
Es un reinicio del liderazgo como lo conocemos, se trata de tener líderes que logren, a pesar de la distancia, que todos estemos alineados y podamos trabajar juntos para lograr objetivos compartidos. Se trata pues, de transformarnos en líderes con una base sólida de confianza, sólo así las organizaciones y su fuerza laboral podrán volverse más resilientes y con posibilidades de navegar a través de la tormenta.
Para lograr lo anterior debemos echar mano al concepto de aprendizaje continuo (learnability), a la capacidad de adaptación, a la innovación y la creatividad.
El mejor talento es escaso, la empresa que no lo tenga estará destinada a la extinción, por ende, el líder y el empleado debe aprender y fomentar las soft skills, es decir, debe ser capaz de comunicarse eficazmente, resolver problemas complejos, analizar datos, aumentar su capacidad de análisis, estar digitalmente instruidos (entender las herramientas y saber usarlas), etc.
Así pues, hoy la Pandemia reforzó la necesidad de contar con talento que entienda que no importa cuánto sabes, sino lo que es capaz de aprender y de realizar las preguntas correctas.
Lo anterior depende de todos, tanto del jefe que debe ser el detonante para capacitar adecuada y oportunamente a su fuerza laboral, como del empleado que debe preocuparse por reaprender día con día.
Este reset, en síntesis, se trata de aprender a ser tu mejor yo.
Julián Pulido Gómez
*Maestro en Administración Pública (INAP)
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