El síndrome de la chimoltrufia

El día de ayer, las asociaciones de farmacéuticas mexicanas publicaron un comunicado en el Heraldo de México, donde le piden al presidente de nuestro país, sustente sus acusaciones hechas el pasado día catorce del presente mes, donde refería que la industria nacional en la materia, estaba sumida en la corrupción.

Lo anterior, derivado de la intención de la actual administración federal, de efectuar compras discrecionales (exentas del proceso de licitación) en el extranjero por al rededor de 120 mil millones de pesos, cuando, a palabras de la industria nacional, es posible fabricarlas a través de las más de 250 plantas que hay a lo largo de todo el territorio nacional.

En el comunicado en mención, los industriales farmacéuticos, exigen al presidente sustentar y puntualizar sus generalizaciones acusatorias ante las autoridades correspondientes, a fin de que se establezcan responsabilidades y sanciones a las que haya lugar, porque al día de hoy no existe denuncia alguna.

Las compras discrecionales en el extranjero, además de “saltarse” los procesos de licitación, no garantizan prontitud en la entrega, y si generarían costos de importación más altos y una fuga de capitales por concepto de IVA e ingresos a los más de 600 mil empleados que laboran en este sector en México.

El desabasto de medicamentos siempre ha sido un problema, pero se ha agudizado en esta administración, no como consecuencia de la falta de producción nacional, sino de la inexperiencia, falta de planeación y de transparencia en los procesos de adquisición del sector salud, que es donde debieran enfocarse los esfuerzos gubernamentales.

Atacar al mercado nacional como reacción al desabasto, es buscar culpables a males que se engendran en las profundidades del aparato burocrático, antes bien, sería deseable un líder que tome la responsabilidad de los problemas públicos antes de pasar la bolita.

La soberanía, palabra usada frecuentemente por el presidente,  pareciera un término que no encaja en cuanto a suministros médicos se refiere, al respecto la Organización Mundial de la Salud, recomienda a los países priorizar su mercado interno, antes de buscar ayuda del exterior.

Pero a estas alturas ya sabemos que el discurso del presidente vive en realidades paralelas y que en éste, como en otros temas, como dice una cosa, dice otra. 

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Redes sociales: @jorgeivand

*El autor es maestro en gobierno y políticas públicas por la Universidad Panamericana, consultor político y actualmente se desempeña como director de información del Heraldo de México Televisión.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de Cadena Política.

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