Conoce y sigue las recomendaciones para un manejo adecuado de los residuos sólidos urbanos durante la contingencia sanitaria

  • El Gobierno de México elaboró la Cartilla de Mejores Prácticas para la Prevención del COVID-19.
  • Busca evitar contagios y proteger al personal que realiza la labor de recolección y separación de residuos.

Con el fin de ayudar a garantizar la seguridad sanitaria y proteger la salud de la población mexicana, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales exhorta a la sociedad a realizar un manejo adecuado de los residuos sólidos urbanos, conforme a las recomendaciones de la Cartilla de Mejores Prácticas para la Prevención del COVID-19.

Elaborada de manera conjunta con la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, dicha guía se realizó considerando que en el manejo de los residuos sólidos urbanos (RSU) se entra en contacto con los mismos para su clasificación y disposición final, lo que representa un alto riesgo de contagio.

Ante ello, durante la presente contingencia se ha establecido una distinción en el manejo de residuos al clasificarlos en: “normales”, que son aquellos generados en casas y organizaciones no hospitalarias con residentes sin contagio aparente; y “residuos COVID-19”, que son los generados por un hogar u organización no hospitalaria donde resida una o más personas contagiadas con este virus.

Asimismo, en esta guía las autoridades han definido protocolos y prácticas preventivas para cuidar a las personas que entran en contacto con estos desechos. Se inician por quienes los generan y se extiende su cuidado hasta los que se encargan de recolectarlos, a partir de las recomendaciones internacionales que se aplican para el presente problema sanitario.

Es importante recordar que el virus puede permanecer hasta 3 horas en el aire después de su dispersión, y hasta 4 horas en superficies de cobre, 24 horas en cartón, o incluso de dos a tres días en plástico y acero inoxidable. Por ello se deben tomar medidas especiales para evitar que los RSU se conviertan en un foco de contagio.

Para el manejo de estos residuos se plantea el uso de guantes de látex o nitrilo, y mascarilla con fijador metálico para la nariz, que deberán reemplazarse diariamente o después de cada uso, según las condiciones; así como lentes de protección, a reemplazarse en caso de desperfectos.

Como complemento auxiliar se recomienda la aplicación de la “solución anti-COVID-19”, que puede prepararse con ⅓ de taza de cloro por 4 litros de agua o 4 cucharaditas de cloro por un litro de agua. En el caso de superficies que puedan ser dañadas por el cloro, se puede utilizar una concentración de etanol del 70%.

En el caso de los residuos aprovechables y valorizables, es indispensable limpiarlos o rociarlos adecuadamente con la solución anti-COVID-19 y almacenarlos al menos cinco días antes de entregarlos a cualquier centro de acopio, considerando que el virus puede estar activo hasta un máximo de 3 días.

En cuanto al cuidado de quienes trabajan en el manejo de RSU “normales”, se establecen protocolos de cuidado como la revisión de sus condiciones básicas de salud antes de ingresar a su trabajo; las medidas de limpieza e higiene antes, durante y después de laborar; así como el aseo minucioso con solución anti-COVID-19 de superficies, herramientas, vehículos y áreas de trabajo.

Sobre el cuidado y manejo de RSU donde se han confirmado casos de contagio por el virus, se debe suspender temporalmente la separación de los residuos aprovechables y valorizables para minimizar el contagio durante su manejo.

Es recomendable rociar esos desechos cuidadosamente con la solución anti-COVID-19 y envolverlos con doble bolsa, apoyados con el uso de guantes y evitando comprimirlos, además de mantenerlos debidamente etiquetados con un rótulo que diga “COVID-19” y almacenados bajo la cuarentena recomendada, preferentemente en un lugar ventilado lejos de mascotas o animales ferales que pudieran abrir las bolsas, hasta que sean recolectados.

En cuanto a su recolección, una vez pasados los cinco días recomendados, los desechos deben ser incinerados o confinados en una celda de emergencia separada del resto de los residuos. Con la aclaración de que en esta celda no habrá pepena y que al finalizar la descarga de dichos residuos se procederá al lavado cuidadoso de los vehículos que los transportaron con la solución anti-COVID-19.

Como parte del protocolo, durante la contingencia se deben ofrecer servicios médicos básicos en el sitio de disposición final, procurando las condiciones básicas de salud establecidas en la cartilla.

Para mayor información y detalle, consulta la Cartilla para Mejores Prácticas para la Prevención del COVID-19 en el Manejo de Residuos Sólidos Urbanos.

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