El presidente Martín Vizcarra, fue suspendido de sus funciones por el Congreso de Perú, por “incapacidad temporal” y nombró a Mercedes Aráoz como presidenta interina.
Con 87 votos de los legisladores presentes en el hemiciclo, en su mayoría del partido fujimorista Fuerza Popular, su aliado el Partido Aprista, y representantes de derecha y extrema derecha, se respalda la decisión tomada.
Sin embargo, de manera previa el presidente peruano, Martín Vizcarra, había disuelto el Congreso luego de un prolongado enfrentamiento con la oposición en lo que constituye el choque más profundo entre dos poderes del Estado en un suceso que no ocurría desde hace más de 27 años.
Vizcarra dio un mensaje a la nación, en el cual aseguró que se le denegó de forma fáctica un voto de confianza que solicitó y por ello “decidí disolver el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República».
Ante esa medida el Congreso respondió de forma inmediata y presentó en una sesión legislativa un pedido de vacancia presidencial.
El decreto supremo citó el artículo 134 de la Constitución, que establece que el presidente está facultado a disolver el Congreso si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros, y que éste debe contener la convocatoria a elecciones para un nuevo Congreso, las mismas que deberán realizarse en los cuatro meses siguientes a la disolución.
La norma establece la convocatoria a “elecciones para un nuevo Congreso para el día domingo 26 de enero de 2020 para que complete el periodo constitucional del Congreso disuelto, incluida la Comisión Permanente”.
El actual Congreso fue elegido en los comicios del 2016 para un periodo que terminaba en 2021, el mismo quinquenio que debía cumplir el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció el año pasado por presuntos vínculos con la empresa brasileña Odebrecht