Descubre las mejores leyendas del Día de Muertos, y déjate llevar por la intriga de sus misterios.
Las leyendas del Día de Muertos, forman parte del patrimonio cultural de México, que han pasado por generaciones. Fueron parte de la tradición oral del pueblo mexicano, incluso desde antes de la colonización y el mestizaje.
Historias de criaturas fantásticas y apariciones espectrales originarias de diferentes estados de México, son misterios de los que puedes ser testigo todavía, si eres valiente.
Basadas en sucesos reales, pero con toques de misterio e incluso con una moraleja final, forman parte de la mística que acompaña a esta fecha tan importante en las tradiciones y costumbres mexicanas.
1 El hombre que no respetó el Día de Muertos
En ella se cuenta que un campesino que se dedicaba por completo a sus labores del campo, consideraba que la festividad también conocida como de los “Fieles Difuntos”, era una pérdida de tiempo y algo carente de importancia.
De igual manera, se le hacía un desperdicio de dinero gastarlo en un altar y sus ofrendas.
Es por ello que llegada la fecha, se dirigió a trabajar como todos los días.
En eso estaba cuando empezó a escuchar las voces que decían: “Hijo tengo hambre” y “Ven con nosotros”.
Al principio creyó que había gente como él, que no había asistido a la celebración de Día de Muertos, pero al percatarse de que estaba solo, se empezó a asustar.
Y más cuando entre esas voces pudo distinguir las de sus familiares ya fallecidos.
Al momento corrió a su casa en donde pidió a su esposa que preparara unos tamales para hacer una ofrenda, entretanto, él se iba a descansar a una hamaca.
Mientras dormía, la mujer hizo los tamales y otras delicias de la región y colocó el altar.
Extrañada de que su esposo no se levantara lo fue a buscar, ¡y cuál sería su sorpresa al darse cuenta de que había fallecido!
Al correrse la noticia por la comunidad, llegaron a la conclusión de que a consecuencia de no darle el debido respeto a esta tradición, tan arraigada desde los pueblos originarios.
Es por ello que esta fecha se celebra en todas las comunidades de México.
2 El hombre que no puso ofrenda
Otra de las leyendas de Día Muertos es la de un hombre que se resistía a creer en esta tradición mexicana.
Decía que no era posible que las almas regresaran para visitar a sus seres queridos, y degustar las delicias que les encantaba en vida, además de que se burlaba de quienes sí creían.
El Día de Todos los Santos se fue a cortar leña al monte, en donde se le aparecieron sus muertos y le cuestionaron por qué a ellos no se les había dado nada, cuando a otros sí.
Con mucho espanto, se fue a su casa para realizar un altar con su ofrenda, pero ya era demasiado tarde, pues el hombre murió en el momento.
Cuenta la leyenda que fue por no querer honrar esa fecha, y sirvió de lección para todos aquellos incrédulos.
3 La leyenda de la flor de cempasúchil
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo existieron un par de niños que se conocieron desde su nacimiento, la niña se llamaba Xóchitl y el niño Huitzilin.
Ambos compartieron infancia, crecieron juntos y al final su amistad se convirtió en un dulce y tierno amor juvenil. Tanto era su cariño que un día decidieron subir a lo alto de una colina en donde el sol deslumbraba con particular fuerza, pues se sabía que allí moraba el Dios del sol.
Hicieron todo ese largo camino sólo para pedirle a Tonatiuh que les diera su bendición y cuidado para poder seguir amándose. El Dios del sol al verlos tan enamorados, bendijo su amor y aprobó su unión.
Desafortunadamente la tragedia llegó a ellos de forma inesperada cuando Huitzilin fue llamado a participar en una batalla para defender a su pueblo, y fue así como se separaron para que él marchara a la guerra.
4 La Bruja del Morro – Campeche
La pesca es uno de los oficios predilectos en las playas. Pero en Seybaplaya, los pescadores no pasan por los Morros, unas cuevas donde retumban las olas, porque quien navega por ahí, desaparece por siempre. Según la leyenda popular, esto sucede porque ahí permanece el espíritu furioso de la vieja ishawuu, el cual se escucha gruñir cuando las olas resuenan en las cuevas.
La historia detrás de esto es que, extrañamente, cada noche desaparecía una familia de Seybaplaya. Los habitantes decidieron acudir con un brujo, y éste les dijo que se trataba de un demonio disfrazado de mujer anciana que devoraba personas. Al día siguiente, una anciana pidió posada a una familia y ellos accedieron, sin saber qué les pasaría en la madrugada.
Así, el brujo esperó a que cayera la noche para cazar al demonio. Se asomó al cuarto donde dormía la anciana y no vio más que pellejo. Recorrió la casa y descubrió al demonio tragándose a una persona, y en seguida lo cubrió con un atado de hierbas que se convirtieron en cadenas. Como castigo, el brujo encerró al demonio en la cueva del Morro, donde se ahogó cuando subió la marea.
5 El Puente del Diablo – Durango
Ya sea desde el este o desde el sur, uno tiene que cruzar el río Tunal para llegar a la ciudad de Durango. Siglos atrás, esta ciudad era capital del reino de Nueva Vizcaya, y por el auge del comercio, fueron necesarias nuevas vías de acceso. Una de ellas es el Puente del Diablo, una estructura de arcos de piedra que carga con la historia del encuentro entre su constructor y Satanás.
Cuentan que un día, el gobernador de Durango le encargó al mejor albañil que construyera un puente resistente para una fecha establecida. El albañil trabajó, pero la víspera de la entrega, una tormenta derrumbó todo su avance y lo invadió la desesperación. Al atardecer se le apareció el diablo, un misterioso hombrecito vestido de negro, quien le ofreció terminar el puente en una noche a cambio de su alma.
Sin dudarlo, accedió. A la mañana siguiente, el albañil se asombró frente al puente terminado. Entonces, el diablo apareció y lo arrastró hasta uno de los arcos del puente. Ahí lo convirtió en piedra y se esfumó. Más tarde, su familia lo encontró petrificado y quiso sacarlo del arco, pero un torbellino lanzó la estatua al río y, hasta la fecha, nadie la haencontrado.