“La pasividad genera delincuencia”

Daniel Vergara

El Juez, Giovanni Falcone, Director General del Ministerio de Justicia de Italia, a 30 años de su muerte, sigue siendo un emblema viviente de la lucha contra la “Mafia”, se le recuerda a este héroe, figura y modelo, que comentaba: “Cuando el Estado se hace débil, la Mafia crece”.

El Estado Italiano permitió el crecimiento de la Mafia, como consecuencia, no deseada de la lucha contra el terrorismo de los años sesenta y ochenta, que hizo que los mejores hombres del Estado se dedicaran a este problema, dejando al sector de la lucha contra la “Mafia”, prácticamente sin recursos y sin ser combatida.

Personaje mítico que representa la lucha contra la Cosa Nostra Siciliana, fue un destacado Juez, que simbolizó el cambio de toda una época, el cual argumentaba; “La Mafia es un fenómeno social, y este mismo tiene un inicio, una evolución y por ende debe finalizar.”

Según el referido Juez mencionaba: “Cuando el estado se hace débil, la Mafia crece”.

Situación que vive nuestro actual gobierno, a cargo del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, administración que se debilito de forma drástica, desde el sexenio del ex presidente; Felipe Calderón Hinojosa, donde su mano derecha y quien debía combatir directamente su referida lucha contra el narcotráfico, era su exSecreteario de Seguridad Publica; Genaro García Luna, siendo omiso al combatir la delincuencia organizada, ya que aceptaba sobornos de diversos Carteles de las Drogas.

Grave problema, que sí, efectivamente heredo el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, fue pasivo desde el inicio de su gobierno a atacar a los grandes capos de las drogas con su referido lema; abrazos no balazos, desde sus constantes visitas a Badiraguato Sinaloa y el saludo con la madre de Joaquín Guzmán Loera, con los relatados antecedentes se perdió la poca credibilidad que ya tienen nuestras instituciones encargadas de la seguridad nacional para el debido combate en contra de las organizaciones delictivas.

Posteriormente con la captura de Ovidio Guzmán López, parece ser más una estrategia de la actual administración, por el referido juicio de Genaro García Luna, ante la posible información y nombres que todavía faltan que salgan a la luz en el transcurso del debate.

La corrupción a raíz de las circunstancias, se ha venido destapando de forma descomunal en el presente sexenio, y solo bajo la mirada aislante del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, donde demasiado tarde decidió combatir a la delincuencia, poniendo en grave peligro a la ciudadanía mexicana en todos los aspectos.

Solo queda recordarle a nuestro actual Presidente, la frase de tan celebre jurista italiano, que ostentaba:

“Un hombre debe de hacer aquello que su deber le dicta, cualesquiera que sean las consecuencias personales, cualesquiera que sean los obstáculos, el peligro o la presión. Esto es la base de toda la moralidad humana.”

Si la presente dirección lograra ponerla en práctica lo más pronto de lo que imaginamos, las asociaciones delictuosas serian solo un mal recuerdo.

El crimen organizado le arranco el pueblo italiano un gran juez, abogado y sobre todo un gran ser humano.

A contexto de que, en nuestro México, hoy es abatido el primer ministro de la nación, pero no por su debida operación contra las organizaciones criminales, sino por su apatía e indiferencia a lo injusto, a la lucha contra el narcotráfico, donde se ha dedicado solamente a hacer campaña electoral todo su mandato, y sabemos que la lucha por la justicia no admite pasividad alguna y mucho menos complacencia con los que la violan.

“Como podemos enfrentarnos al crimen organizado.

Junto con la corrupción y el narcotráfico, ha constituido una fuerza que no es paralela al Estado. Es realmente un estado dentro de él”.

Rigoberta Menchú.

Abogado Penalista, especialista en Derechos Humanos.

@DanielV13802115