#CadenaVerde – Crisis ambiental

La crisis ambiental de la semana pasada en Ciudad de México —y en otras ciudades— puso a la contaminación en boca de todos. Tanto en las conversaciones como en las redes, la calidad del aire que respiramos se convirtió en el gran tema de discusión. Pasada la crisis, vale la pena preguntarnos qué tan relevante es la contaminación para la población.

Los estándares de contingencia fueron de los más altos en los últimos años, la calidad del aire fue verdaderamente preocupante y debe ser un detonante que nos invite a la concientización de que el deterioro ecológico a nivel global y en especial en México se ha agudizado de manera crítica en los últimos años.

Contingencia ambiental es la situación de riesgo derivada de actividades humanas o fenómenos naturales que incrementan la contaminación atmosférica a niveles que ponen en peligro la estabilidad de uno o varios ecosistemas y obligan a implementar medidas de autoridad para proteger a los habitantes del lugar en donde se presenta, como sucedió también la semana pasada; la responsabilidad de prevención y control de la infición del medio ambiente es de los gobiernos de los estados, de la Ciudad de México y de los ayuntamientos o alcaldías , y la comunidad es corresponsable.

Aunque estamos familiarizados con el término, los altos niveles de contaminación en el aire que provocaron la última contingencia vivida por los capitalinos, hacen imperativa la necesidad de fortalecer el cuidado al medio ambiente, lo que requiere la participación y compromiso de los ciudadanos, pero sobre todo del Estado, ya que el derecho al medio ambiente sano es un derecho humano

Esto ha sido generado por el uso excesivo y desmesurado de los recursos naturales, así como la aplicación de químicos y productos nocivos para el medio ambiente como fertilizantes, la emisión de estiércol y metano a la atmósfera, el mal seguimiento de los desechos, es decir, basura que termina en nuestros ríos y mares, la caza de animales y la deforestación para la creación de nuevas zonas agrícolas y ganaderas entre otras cosas. Se han alterado los ciclos naturales del planeta. Todo esto hoy ya está repercutiendo de forma negativa en la salud de los ciudadanos.

No cabe duda de que la salud humana depende de la propia capacidad que tenga el hombre para emprender políticas públicas y acciones concretas que mejoren la relación entre las actividades humanas y los factores ambientales que lo rodean.

La diligencia en el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales son fundamentales para el bienestar del ser humano e incluso para el crecimiento económico. De acuerdo con los datos obtenidos del Banco Mundial “una tercera parte de las 100 ciudades más grandes del mundo obtiene el suministro de agua de áreas protegidas. Tres cuartas partes de los 115 principales cultivos alimentarios del mundo se basan en la polinización animal”. Son cifras que muestran como el aprovechamiento de las nuevas tecnologías permiten el cuidado del medio ambiente y la buena utilización de los recursos naturales al servicio del hombre.

El medio ambiente es el conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el hombre que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás organismos vivos que interactúan en un espacio y tiempo determinado, su cuidado y estabilidad repercuten directamente en la salud de los individuos y su calidad de vida, y mantenerlo en buenas condiciones requiere esfuerzo particular y políticas y acciones públicas muy concretas.

En nuestra Ley Suprema se encuentra en el artículo 4°, el cual, además, finca responsabilidad a quien provoque deterioro ambiental. Lo más importante en la materia es la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, las autoridades competentes son las federales y las estatales y, en consecuencia, a ambas se les puede y debe exigir acciones concretas, sin que escatimen recursos humanos o materiales.

La importancia del cuidado al medio ambiente y, así, la calidad de vida de los ciudadanos es incuestionable, de aquí la atención de las autoridades a la capa de ozono, el calentamiento global, cuyo deterioro influye en el clima y causa fenómenos que requieren acciones de gobierno a fin de minimizar los efectos negativos entre la población.

No podemos ni debemos esperar a “reaccionar siempre” al momento de sufrir esos fenómenos, son importantes las medidas preventivas, lo que requiere legislación, políticas, presupuesto y educación individual y colectiva en ese rubro, que incluyan reciclar o utilizar materiales biodegradables.

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