#CadenaVerde – La hora del planeta

La pérdida de biodiversidad y el cambio climático son los problemas ambientales más graves a los que nos enfrentamos y, este año, la Hora del Planeta quiere inspirar al mundo para que actúe y ayude a conservar la naturaleza.

Por quinto año consecutivo, el sábado 30 se  convocó al mundo a realizar una llamada de atención, un gesto de solidaridad con nuestro hábitat, una denuncia de protesta contra la sobreexplotación de nuestros recursos naturales.

Emplazados por la organización internacional World Wildlife Fund  (WWF) y su movimiento “la hora del planeta”, se trata de apagar las luces a las 20.30 horas durante 60 minutos cada marzo. No con el objetivo de otras convocatorias para protestar por el incremento de la factura de la luz, sino como testimonio de conciencia plena y compromiso firme con la naturaleza, la conservación de la diversidad biológica mundial, asegurando que el uso de los recursos naturales renovables sea sostenible y promoviendo la reducción de la contaminación y el consumo desmedido.

Así este 2019 se cumplen 12 años desde su primera edición realizada en Sídney, cuando 2,2 millones de personas apagaron sus luces como un llamado a la acción frente al cambio climático. Para posteriormente llegar a México por medio de organizaciones ambientalistas, empresas, personas en general y solo algunos partidos políticos.

Con esta acción simbólica, se pretende que la sociedad reflexione sobre la necesidad de adoptar medidas frente al cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero, así como ahorrar energía y aminorar la contaminación lumínica. De esta forma, poder demostrar también que pequeños esfuerzos sumados a los de millones de personas en países de todo el globo, pueden hacer una gran diferencia.

Toda vez que el  bienestar del ser humano va ligado indisolublemente al bienestar del planeta Tierra, al sostenimiento adecuado de nuestro hábitat que sufre constantes agresiones y degradaciones injustificables.

Además las polémicas sobre la titularidad y uso de los recursos hídricos, o los enfrentamientos sobre las centrales nucleares, por citar solo dos ejemplos, nos ponen sobre aviso en la necesidad de tomar conciencia de unos recursos energéticos limitados para una población que crece exponencialmente en número y en consumo, siendo imprescindible introducir criterios de racionalización ineludibles ante la continua desaparición de masa forestal, de especies animales y vegetales, o un cambio climático nocivo que pesa sobre nosotros como espada de Damocles.

Trascendiendo todas las barreras de nacionalidades, religiones, culturas y generaciones, personas, empresas y gobiernos de todo el mundo estamos citados a proclamar nuestra convicción de vivir en armonía con la Tierra.

En conclusión, es mucho más que una hora, simboliza tu determinación en la lucha contra el cambio climático, en el que esta acción sencilla, que comenzó de forma modesta, alcanza hoy unas dimensiones globales con la participación de más de 130 países, 4,000 ciudades y 1,000 millones de personas.

Por eso apaguemos la luz no solo en fechas de movimientos mundiales si no siempre que sea posible, para que así  encendamos el planeta.

Contacto.

Facebook: Ariel Pérez Garduño

Twitter: @ArielPerez117

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