Agentes federales desplegados causan tensión en Los Ángeles
La ciudad de Los Ángeles vivió momentos de tensión este jueves cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) intentaron acceder al Dodger Stadium, en medio de un operativo que coincidió con el aumento de redadas migratorias en el condado. Según reportó el medio local ABC7, decenas de agentes federales —algunos con equipo táctico y el rostro cubierto— se congregaron en las inmediaciones de la entrada Puerta E del estadio antes de dispersarse hacia otras zonas.
El despliegue del ICE encendió las alertas en la comunidad local y entre las autoridades municipales. Trabajadores del Distrito 1 del Consejo Municipal de Los Ángeles notificaron rápidamente a la Policía de Los Ángeles (LAPD), que a su vez informó a la directiva del equipo de los Dodgers. Desde la organización deportiva confirmaron, a través de un comunicado en la red social X, que negaron el ingreso del ICE a los estacionamientos del estadio, argumentando que se trata de propiedad privada.
Reacción ciudadana y pronunciamientos políticos
La situación movilizó también a varios manifestantes que acudieron al lugar para mostrar su rechazo a la presencia de agentes migratorios. La protesta se mantuvo pacífica, aunque la policía formó una línea táctica para mantener separados a los manifestantes del personal federal. La concejala Eunisses Hernández se presentó en el lugar y criticó la persistencia de los agentes, subrayando que las corporaciones tienen el derecho legal de impedir el acceso de fuerzas federales sin una orden judicial.
Este operativo se produce en un contexto sensible: en las últimas semanas, se han reportado redadas migratorias más agresivas en distintas zonas del condado, lo que ha generado una fuerte preocupación entre organizaciones de derechos humanos, migrantes y parte del sector político local. La actuación del ICE también ha provocado críticas hacia los Dodgers, acusados en redes sociales de no posicionarse con claridad frente a las políticas migratorias del gobierno federal.
En respuesta, algunos miembros del equipo han empezado a alzar la voz. El jugador Kiké Hernández expresó su malestar en Instagram, declarando sentirse “triste y furioso” por lo que describió como un abuso a la comunidad migrante. “No puedo quedarme callado mientras nuestra gente es perfilada, violada y destrozada”, publicó el deportista.
Inmigración, propiedad privada y la tensión legal
La negativa de los Dodgers a permitir el ingreso del ICE al estadio pone de manifiesto el debate sobre los límites de actuación de los agentes migratorios en propiedades privadas. Según expertos legales, los agentes de inmigración necesitan una orden judicial firmada para poder ingresar a lugares cerrados sin consentimiento, incluso si se trata de instalaciones no residenciales.
Mientras el conflicto migratorio se agudiza a nivel federal, este episodio en Los Ángeles refleja las crecientes tensiones entre autoridades locales, empresas privadas y el gobierno nacional. Para muchas comunidades migrantes, la imagen de agentes fuertemente armados cerca de uno de los íconos culturales de la ciudad simboliza un clima de hostilidad que va más allá del cumplimiento de la ley.
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