Pasadena, California. En una noche de emociones divididas en el Rose Bowl, los Rayados de Monterrey sorprendieron al Inter de Milán con un gol tempranero de Sergio Ramos, pero terminaron firmando un empate 1-1 en su debut dentro del Mundial de Clubes. La escuadra mexicana se sostuvo con firmeza en el segundo tiempo ante la presión del conjunto italiano, que no logró capitalizar su dominio en posesión.
El veterano zaguero español, Sergio Ramos, quien acumula títulos europeos con el Real Madrid, hizo valer su jerarquía al inaugurar el marcador con un sólido remate de cabeza tras un tiro de esquina, encendiendo la euforia entre los aficionados mayoritariamente mexicanos en el estadio californiano.
Sin embargo, la ventaja duró poco. Lautaro Martínez, capitán del Inter y campeón del mundo con Argentina, igualó al minuto 42 tras una jugada ensayada que culminó con un pase preciso de Carlos Augusto. El tanto llegó en un momento clave, justo antes del descanso, y emparejó un encuentro que se inclinaba tácticamente hacia los italianos.
El equipo dirigido por Domènec Torrent, quien debutó como estratega de Monterrey, mostró orden defensivo y disciplina, a pesar de generar escasas oportunidades frente al arco rival: apenas un disparo directo en todo el encuentro. Aun así, Rayados contuvo los embates interistas y conservó el empate ante un rival que buscaba redimirse tras su reciente y dolorosa goleada 5-0 sufrida ante el PSG en la final de Champions.
Cristian Chivu también se estrenó como técnico del Inter, alineando una plantilla con modificaciones notables respecto a la que disputó aquella final. Solo siete futbolistas de la era de Simone Inzaghi vieron acción. Marcus Thuram ingresó en la segunda mitad en lugar de Sebastiano Esposito, joven delantero que volvió a tener minutos con el primer equipo tras una larga serie de cesiones.
Martínez tuvo otra oportunidad clara al minuto 68, pero su segundo gol fue anulado por posición adelantada. En los últimos minutos, ambos equipos coquetearon con el gol del triunfo, sin éxito. El propio Lautaro vería la tarjeta amarilla en el tiempo añadido, cerrando con tensión un duelo que dejó buenas sensaciones para los Rayados.
Con este resultado, Monterrey suma un valioso punto en su camino dentro del torneo internacional, mientras el Inter continúa su búsqueda de reencontrarse con el triunfo tras semanas convulsas. El Rose Bowl fue testigo de un choque entre dos filosofías, dos procesos técnicos en transición, y una promesa de que el Mundial de Clubes puede seguir ofreciendo encuentros de alto voltaje.
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