En el mundo actual, la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una tecnología emergente para convertirse en una herramienta poderosa utilizada por las grandes corporaciones tecnológicas. Empresas como Microsoft, Google, Meta, xAI de Elon Musk, OpenAI y Anthropic han ganado una influencia significativa gracias a la capacidad de la IA para transformar tanto el ámbito económico como el social. Esto ha generado una creciente preocupación sobre el impacto de este poder acumulado y la necesidad urgente de regular y gestionar su uso para evitar repercusiones negativas en la sociedad.
El Auge del Poder Corporativo Mediante la IA
La IA está desempeñando un papel cada vez más crucial en el fortalecimiento de la posición de las grandes empresas tecnológicas. Su uso permite a estas compañías controlar grandes cantidades de datos, infraestructura computacional avanzada y recursos financieros que las colocan en una posición dominante frente a cualquier competidor potencial. Esta concentración de poder no solo tiene implicaciones económicas, sino también sociales y políticas, pues estas empresas tienen la capacidad de moldear el futuro de sectores clave como el empleo, la educación, la salud e incluso la privacidad de los ciudadanos.
Un informe clave titulado Poder Artificial: Informe del Panorama 2025, elaborado por AI Now Institute, subraya que, a pesar de los intentos de países como Estados Unidos para reducir la influencia de estas grandes tecnológicas en la última década, el auge de la IA ha complicado aún más esta lucha. La economía digital se ha visto absorbida por actores poderosos, lo que crea un ecosistema donde la competencia se vuelve cada vez más desigual y monopolística.
¿Qué Está En Juego?
El debate sobre la inteligencia artificial generalmente se ha centrado en la pregunta de si la IA es “buena” o “mala”. Sin embargo, una cuestión mucho más relevante debería ser cómo el poder acumulado por las grandes empresas tecnológicas a través de la IA está afectando a la sociedad en su conjunto. Según el informe de AI Now Institute, es esencial que se analice no solo el funcionamiento de herramientas como ChatGPT, sino la estructura de poder que las respalda.
Un claro ejemplo de cómo la IA puede ser utilizada para reescribir los cimientos sociales y económicos lo encontramos en Estados Unidos. En este país, se han utilizado los datos de los ciudadanos con el argumento de mejorar la eficiencia, mientras que las infraestructuras energéticas se están redirigiendo para alimentar centros de datos en lugar de satisfacer las necesidades básicas de la población.
