La antesala del cónclave 2025 arrancó con señales que han intensificado las tensiones dentro de la Santa Sede. Este miércoles 7 de mayo, durante la tradicional misa Pro Eligendo Pontifice celebrada en la Basílica de San Pedro, un par de gestos por parte del decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, han provocado un fuerte revuelo dentro y fuera del Vaticano. El ambiente previo a la elección del nuevo pontífice no podía estar más cargado.
Una omisión que habla por sí sola: el papa Francisco, ignorado
Durante la homilía, Giovanni Battista Re evitó toda mención directa al recientemente fallecido papa Francisco, un hecho sin precedentes en los últimos cónclaves. En contextos anteriores, los decanos sí hicieron referencia explícita a sus predecesores. En 2005 se rindió homenaje a Juan Pablo II, y en 2013 a Benedicto XVI. En esta ocasión, el silencio fue tan rotundo que generó interpretaciones inmediatas.
“Este tipo de omisión no es casual, tiene una carga simbólica clara”, declaró un alto prelado a medios vaticanos. Para muchos, se trata de una señal intencionada de distanciamiento respecto a la era de reformas impulsadas por Jorge Mario Bergoglio. Los sectores más conservadores dentro del Vaticano habrían visto con recelo las decisiones del pontífice argentino en temas clave como la descentralización eclesial, la apertura hacia los laicos y la postura frente a temas sociales contemporáneos.
“Auguri”: el gesto de Battista Re a Pietro Parolin que desató especulaciones
El momento más comentado de la ceremonia se vivió al cierre, cuando el decano Re se acercó al cardenal Pietro Parolin —actual secretario de Estado del Vaticano—, lo abrazó y pronunció las palabras “Auguri” (felicidades), y según algunos testigos, incluso “Auguri doppi” (doble enhorabuena).
Las imágenes del gesto se han viralizado rápidamente en redes sociales, alimentando una oleada de comentarios, desde teorías sobre una “bendición anticipada” hasta conjeturas sobre una maniobra política cuidadosamente calculada. Analistas del mundo eclesiástico sugieren que este acto podría interpretarse como una especie de investidura simbólica.
¿Se gesta un pacto conservador rumbo al nuevo papado?
A pocas horas de que inicie formalmente el cónclave, crecen los rumores sobre una posible coalición de cardenales conservadores, curiales y diplomáticos para impulsar la candidatura de Parolin. Con una trayectoria sólida en el cuerpo diplomático del Vaticano y un perfil moderado, Pietro Parolin es visto como una figura de consenso entre quienes desean restaurar un perfil más tradicional y jerárquico para la Iglesia católica.
“Lo inquietante no es solo el abrazo, sino el mensaje implícito: que todo ya está negociado y decidido”, expresó un cardenal del ala reformista, preocupado por un posible retroceso en los avances impulsados por Francisco.