Juez ordena a la Sedena suspender construcción en Bacalar

Bacalar

Un juez federal ordenó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detener de manera inmediata las obras que realizaba a orillas de la Laguna de Bacalar, tras conceder un amparo promovido por ciudadanos preocupados por los posibles daños ecológicos en este emblemático ecosistema del sureste mexicano.

La sentencia también instruye a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a verificar si las actividades de construcción generan alteraciones al entorno natural, así como a las especies que habitan en la también llamada Laguna de los Siete Colores.

Ciudadanos alzan la voz por la protección de Bacalar

El juicio de amparo 241/2025 fue promovido por habitantes del municipio de Bacalar en contra de la Semarnat, a la que acusan de omitir su obligación de supervisar y proteger el medioambiente. El abogado Ángel Gabriel Pool Navarro, quien encabezó la demanda, expresó que la sociedad tiene una responsabilidad moral de preservar los ecosistemas para las futuras generaciones.

“Tenemos la obligación moral de dejarles un medioambiente sano a nuestros hijos, y si no nos preocupamos hoy, nadie lo hará. Tenemos que levantar la voz y hacer que se cumpla el Estado de derecho”, declaró el abogado en entrevista.

¿Qué establece la resolución judicial?

El Juzgado Primero de Distrito en Quintana Roo dictaminó que la Semarnat deberá comprobar si los trabajos de extracción de agua y lodo, así como la construcción de estructuras, representan un riesgo para la laguna y su biodiversidad.

De acuerdo con el juez, las autoridades deben demostrar ante el juzgado si dichas intervenciones pueden generar “algún daño o afectación” al ecosistema.

El origen del conflicto: obra militar sin estudio de impacto ambiental

La obra de la Sedena comenzó el 15 de enero, pero generó preocupación cuando ingresaron maquinarias pesadas y se iniciaron trabajos de dragado en la laguna, lo que detonó una ola de movilización ciudadana. La propia Semarnat, en un comunicado del 1 de abril, informó que se había otorgado una exención a la Sedena, liberándola de presentar un estudio de impacto ambiental, decisión que encendió las alarmas entre activistas y habitantes.

“Si una institución como la Sedena actúa sin respeto al medio ambiente, ¿qué ejemplo estamos dando? Si ellos lo hacen, entonces cualquiera podría hacerlo”, comentó una de las personas involucradas en la demanda.

Sedena frena temporalmente la construcción

Tras el fallo judicial y la presión social, la Sedena suspendió temporalmente las obras que realizaba en un inmueble que, según sus propias declaraciones, funcionaría como casa de descanso para personal militar que ha enfrentado situaciones de estrés en operaciones del Ejército.


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