La Cámara Nacional de la Industria de Transformación CANACINTRA, manifiesta su preocupación ante la ejecución de la orden 14194 que entra en vigor a partir de hoy 4 de marzo, en la que Estados Unidos impone aranceles del 25% a importaciones de México y Canadá; a todos los productos mexicanos que ingresen al país o sean retirados de almacenes para consumo, afectando tanto bienes de importación directa como aquellos en inventario.
La medida impacta a México de manera directa, pues 83% de sus exportaciones tienen como destino EE. UU., representando alrededor del 30% del PIB nacional. Además de que provoca el aumento de costos en la producción, desempleo, pérdida de inversión, y por ende un menor crecimiento económico.
Entre los sectores más perjudicados se encuentran el automotriz, agrícola y electrónico, que dependen en gran medida del comercio con EE. UU.
Aunque estas medidas, como lo ha declarado el mismo Secretario de Comercio de Estados Unidos, van a impactar de manera negativa en los precios y la demanda interna de ese país; ellos correrán con el riesgo en un afán proteccionista que dé resultados en el crecimiento económico a largo plazo.
La decisión del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se justifica bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), sin embargo, es a todas luces arbitraria y obedece a la presión que quiere ejercer al Gobierno Mexicano para que endurezca sus estrategias en contra del tráfico de drogas y detenga la migración a su territorio.
Al respecto como organismo representante del Sector Industrial, consideramos que la acción del gobierno y la industria nacional debe ser inmediata para mitigar impactos negativos, dada la alta dinámica comercial que hay con Estados Unidos.
En ello, visualizamos que la reactivación del mercado interno ha pasado de un estado de importancia alta a crítico, toda vez que es obligado hacer ver a los inversionistas el potencial de México, no sólo como mercado sino como aliado estratégico.
A su vez, es necesario fortalecer y dinamizar los tratados comerciales con otras regiones del mundo que hemos firmado en los últimos 30 años. El sector industrial debe estar comprometido en diversificar las acciones para evitar que esta práctica coercitiva de aranceles sea un nuevo pilar de la política comercial de Estados Unidos con México.
El Gobierno Federal ha anunciado el día de hoy que estará tomando medidas para combatir los problemas sociales que trastocan la política internacional y la economía del país. Urgimos que continúen defendiendo los intereses de los productos nacionales, que las medidas de reacción a implementar estén consensuadas con los actores del sector privado sobre todo incluyendo las pequeñas y medianas empresas que son parte de la cadena global de valor y que se negocien exenciones para sectores clave.
Estaremos atentos al anuncio que hará la Presidenta, Dra. Claudia Sheinbaum, sobre las medidas arancelarias y no arancelarias para brindar nuestro apoyo en el diseño de estrategias desde la perspectiva del sector industrial.
Reiteramos nuestro compromiso con el Gobierno Federal; nuestras delegaciones están atentas a cómo colaborar de forma inmediata, principalmente las que se encuentran en la frontera norte del país que concentran a empresas maquiladoras y las que están inmersas en cadenas de proveeduría estratégicas con los Estados Unidos de Norteamérica, para continuar generando acuerdos y defender el libre comercio.
Es tiempo de alianzas y cohesión de todo el sector industrial con las autoridades federales para defender el papel preponderante de México como aliado comercial, como destino de inversión y como referente industrial por nuestro talento y capacidad productiva.
CANACINTRA, LA FUERZA DE LA INDUSTRIA