El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, se enfrentó a un hito histórico y judicial el pasado viernes al convertirse en el primer exmandatario del país en ser llevado a juicio penal. La primera audiencia del caso se centró en las acusaciones de sobornar a testigos para que guardaran silencio sobre su presunta relación con grupos paramilitares.
La Defensa de Uribe
Desde su residencia en el noroeste de Colombia, Álvaro Uribe (2002-2010) defendió enérgicamente su inocencia, calificando el proceso como un complot en su contra. “Repito a mis compatriotas que jamás he engañado a la justicia”, declaró Uribe a los medios antes de asistir a la audiencia virtual.
Detalles de la Acusación
Durante la diligencia, la jueza Sandra Heredia reveló haber recibido un escrito en el que la Fiscalía acusa a Uribe de orquestar un plan para influir en los testimonios judiciales de miembros de escuadrones de ultraderecha responsables de cientos de masacres a finales del siglo XX.
Aunque el documento de la Fiscalía no ha sido completamente divulgado al público, fragmentos filtrados a la prensa sugieren que el expresidente habría utilizado intermediarios para “entregar y/o prometer dinero” a paramilitares encarcelados a cambio de “falsear” sus testimonios sobre la supuesta relación de Uribe con estos grupos armados.
Un Político Influyente Bajo la Lupa
Álvaro Uribe, de 71 años, es considerado uno de los políticos más influyentes de Colombia. Sin embargo, ahora se enfrenta a la posibilidad de una pena de entre seis y doce años de prisión si es hallado culpable de los cargos que se le imputan.
El origen de este caso se remonta a 2012, cuando Uribe, entonces senador, presentó una denuncia contra el congresista de izquierda Iván Cepeda, acusándolo de buscar testimonios falsos para vincularlo con paramilitares. La Corte Suprema, lejos de enjuiciar a Cepeda, inició una investigación en 2018 que resultó en acusaciones contra el propio Uribe por supuesta manipulación de testigos.
Contexto Histórico
Durante su mandato, Uribe gozó de una popularidad inmensa debido a su política de mano dura que debilitó significativamente a las guerrillas de izquierda en Colombia. Sin embargo, su administración también ha sido criticada por su presunta conexión con grupos paramilitares.
El Futuro del Caso
Este juicio penal marca un capítulo significativo en la historia política y judicial de Colombia. Mientras el proceso avanza, el país observa con expectación los desarrollos y las posibles repercusiones para uno de sus líderes más controvertidos y poderosos.