Una tendencia notable emerge entre los estudiantes con doble nacionalidad, la preferencia por continuar sus estudios superiores en México, específicamente en instituciones de Tijuana. Esta inclinación se atribuye principalmente a los desafíos económicos y académicos que representa acceder a la educación universitaria en Estados Unidos.
Antonio Carrillo Vilches, presidente de la comisión de educación de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Tijuana, ha observado este fenómeno de cerca. Según Carrillo Vilches, aunque el número no es abrumador, es significativa la presencia constante de jóvenes con certificado de preparatoria estadounidense que buscan revalidar sus estudios para ingresar a universidades mexicanas.
La decisión de estos estudiantes de optar por México no solo se ve influenciada por el aspecto económico. Carrillo Vilches apunta a una valoración positiva del nivel educativo de las preparatorias mexicanas, las cuales, en su opinión, superan a sus contrapartes estadounidenses en calidad. Sin embargo, reconoce que en el ámbito universitario, la percepción tiende a favorecer a las instituciones estadounidenses.
Este escenario plantea un conjunto de interrogantes y oportunidades para el sistema educativo mexicano. Por un lado, refleja la capacidad de México para atraer y retener talento binacional, ofreciendo una educación superior accesible y competitiva.