Palestinos buscan sobrevivientes entre los escombros tras un ataque israelí en Rafah, en la Franja de Gaza, el 31 de octubre de 2023.
Una serie de ataques aéreos israelíes el martes a un campamento de refugiados cerca de Ciudad de Gaza arrasó edificios de departamentos y dejó cráteres en su lugar, mientras tropas terrestres combatían a milicianos de Hamás en el norte de Gaza y atacaban cuarteles subterráneos.
Alentado por el primer rescate exitoso de un cautivo en manos de Hamás, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó los pedidos para un alto el fuego y volvió a prometer que aplastará la capacidad del grupo insurgente para gobernar Gaza o amenazar a Israel tras su sangrienta incursión del 7 de octubre, que desencadenó la guerra.
Varios cientos de miles de palestinos permanecen en el norte de Gaza, donde, según trascendidos, tropas y tanques israelíes han avanzado sobre diversos flancos de Ciudad de Gaza, el principal centro urbano.
En el campo de refugiados de Jabaliya, en las afueras de Ciudad de Gaza, al menos seis ataques aéreos destruyeron varios edificios de apartamentos en una zona residencial, informó el Ministerio del Interior, dirigido por Hamás. Dijo que hubo numerosas bajas, pero no entró en detalles.
Filmaciones efectuadas por la televisora Al-Jazeera mostraron al menos cuatro enormes cráteres donde antes se alzaban los edificios en una amplia franja de escombros rodeada de estructuras parcialmente destruidas. Decenas de rescatistas y vecinos removían escombros en busca de sobrevivientes. Un grupo de jóvenes halló a dos niños en los pisos altos de un edificio dañado y se los llevaron acunados en sus brazos.
En una conferencia de prensa el lunes en la noche, Netanyahu rechazó las peticiones de alto el fuego para facilitar la liberación de rehenes o el final de la guerra, que dijo que será larga y difícil. “Las exhortaciones para una tregua son exhortaciones para que Israel se rinda ante Hamás”, afirmó añadiendo que “eso no ocurrirá”.
El mandatario, que enfrenta la creciente indignación de los israelíes por no prever el peor ataque sorpresa contra el país en medio siglo, dijo que no piensa renunciar al cargo.
La cifra de fallecidos del lado palestino desde el inicio de la guerra sobrepasó las 8.500 personas, dijo el Ministerio de Salud de Gaza el martes, un dato sin precedentes en las décadas de enfrentamientos entre israelíes y palestinos.