POR LOS ANIMALES

Por Adriana Delgado Ruiz | @AdriDelgadoRuiz

El maltrato a los animales es la peor bajeza y está demostrado que predispone a la violencia social y familiar. Asesinar a un animalito es el primer paso hacia el homicidio. Lamentablemente, se ha normalizado lastimar a la fauna, sea silvestre o doméstica.

Este mismo lunes, en Playa del Carmen, un individuo roció con gasolina y prendió fuego a su perrita porque se comió su comida. La ley quintanarroense castiga hasta con 10 años de prisión el maltrato animal, pero el perpetrador huyó cobardemente.

#El Estado de México es la entidad donde más sucede el maltrato animal. Las denuncias en redes son cotidianas: el sujeto que ahorcó a un gato hasta torcerle el cuello y arrojarlo muerto en Tlalnepantla o el albergue en Zumpango donde fueron encontrados 38 perros en condiciones deplorables y una fosa con los cadáveres de otros 15, son algunos ejemplos. ¿Recuerda usted a Scooby? El perrito lanzado a un caso con aceite hirviendo, en Tecámac, por Sergio ‘N’ quien fue a dar, con prisión preventiva justificada, al penal de Chiconautla.

En abril, nos indignamos de que tres bomberos en Monclova, Coahuila, mataron a golpes y hachazos a tres perros, sólo por diversión. La preocupación legítima de que se trate de una conducta sistémica es real. Cerca de ahí, en Castaños, un grupo de personas torturó hasta matar a una cría de oso ante la presencia de policías municipales, quienes no hicieron nada por detener la barbarie.

En un foro reciente, la secretaria de Seguridad Pública federal, Rosa Icela Rodríguez, puso El Dedo en la Llaga con respecto al maltrato animal como delito: “No se encuentra homologado. Solamente siete estados tienen esa clasificación y de lo que se trata es de que no se vea solamente como una falta administrativa, sino que sea como un delito que se pueda sancionar”. Se comprometió a formular una iniciativa de ley que proteja de manera uniforme a los animales en todo el país.

Es un asunto urgente. En Huauchinango, Puebla, una estudiante de bachillerato adoptó a Huellitas, sólo para asesinarlo con la mayor crueldad y ufanarse por ello.

Tantos casos recientes motivaron la marcha contra el maltrato animal que congregó a miles de personas el domingo en la capital mexicana y otras ciudades. De acuerdo con el Inegi, nuestro país tiene el tercer lugar latinoamericano en maltrato animal y el primero en perros callejeros. La organización Anima Naturalis

sostiene que “siete de cada diez animales domésticos sufren maltrato y al año mueren aproximadamente 60 mil por esa causa”.
¿Cómo enfrenta el mundo este problema? En Estados Unidos, el maltrato y la crueldad animal se consideran delito grave desde 2016, porque se ven como la antesala del maltrato social.

¿Y las políticas públicas? Las campañas de vacunación, esterilización y concientización son imprescindibles, pero hay que hacer mucho más. En Suiza, único país donde la protección animal está en la Constitución, la autoridad exige que todos los perros lleven microchip y estén registrados en una base de datos central. Los gatos, que suelen ser mucho más independientes, deben tener contacto diario con gente o la visita de otro gato.

Necesitamos recuperar nuestra humanidad y replantear nuestro papel en el cuidado del planeta.

MÁS LLAGAS:
– Creció la lista de pueblos mágicos a 177 en el país. La Secretaría de Turismo debería retirar la categoría a los que no cumplan con el bienestar animal.
– El senador panista, Damián Zepeda, lamenta que su partido continúe en la alianza opositora que, afirma, ha sido un fracaso electoral y mantiene su participación en suspenso.
– Este año hay cambio en la rectoría de la UNAM y soplan vientos turbulentos. Enrique Graue generó molestia al abrir la puerta para que Lorenzo Córdova y otros duros puedan postularse.