La Ciudad de México se encuentra en alerta naranja debido a dos fenómenos que están ocurriendo simultáneamente: la tercera ola de calor y la posibilidad de caída de ceniza debido a la actividad del volcán Popocatépetl. Estas condiciones representan un riesgo para la población, por lo que es importante tomar precauciones.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil emitió una alerta temprana en la mañana del 15 de junio, advirtiendo que la ceniza volcánica podría afectar a la Ciudad de México debido a la dirección de los vientos, que se dirigen hacia el oeste y sureste.
Según el último aviso del Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas de Washington, se espera que la ceniza se desplace en esa dirección, horas más tarde, la secretaría confirmó la posibilidad de caída de ceniza e instó a la población a tomar precauciones.
Las demarcaciones más propensas a ser afectadas son Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Tlalpan, Coyoacán, Xochimilco y Milpa Alta.
Este episodio de caída de ceniza coincide con la alerta naranja por altas temperaturas, que se mantendrá desde las 2:00 PM hasta las 7:00 PM, hora del centro de México.
Las alcaldías en alerta naranja son Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Tláhuac y Venustiano Carranza.
Ante la caída de ceniza, el Centro Nacional de Prevención de Desastres ha emitido las siguientes recomendaciones para proteger nuestra salud y seguridad:
1. Evita realizar actividades físicas al aire libre.
2. Permanece en casa tanto como sea posible.
3. Mantén a tus mascotas en lugares techados.
4. No dejes alimentos expuestos al aire libre para evitar su contaminación.
5. Cierra puertas y ventanas, y cúbrelos con un paño húmedo.
6. Protege tus tinacos, cisternas y depósitos de agua para evitar su contaminación.
7. Barre y retira la ceniza de los techos, coladeras y calles.
La ceniza volcánica no es inofensiva.
Está compuesta por partículas finas que tienen un tamaño menor a dos milímetros y pueden ser perjudiciales de muchas maneras. Pueden causar irritación en los ojos y las vías respiratorias, conjuntivitis, trastornos gastrointestinales y dificultad para respirar.
Las partículas son tan pequeñas que las más pequeñas pueden inhalarse y alojarse en los pulmones, por esta razón, es crucial evitar actividades físicas al aire libre si se detecta caída de ceniza.