El Papa emérito, de 95 años, falleció este sábado, 31 de diciembre, a las 9:34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. El jueves 5 de enero, a las 9.30 horas, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco presidirá el rito de las exequias.
“Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información”, se lee en la nota de prensa del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, dada a conocer esta mañana.
En una rueda de prensa realizada en la Oficina de Prensa del Vaticano, el director comunicó a los periodistas de las diferentes agencias en varias lenguas, presentes o conectados virtualmente, que el jueves 5 de enero, a las 9.30 horas, se celebrará el funeral en la Plaza de San Pedro presidido por el Santo Padre. Bruni también informó de que Benedicto recibió la Unción de los Enfermos el pasado miércoles al final de la Misa en el Monasterio y en presencia de las Memores Domini, que lo asistían diariamente desde hace años. Antes de su muerte, el Papa emérito pidió que todo estuviera marcado por la sencillez, una cualidad con la que él vivió.
Benedicto XVI, cuyo nombre de nacimiento es Joseph Aloisius Ratzinger, es un sacerdote católico alemán y el papa emeritus de la Iglesia Católica Romana. Nació el 16 de abril de 1927 en Marktl am Inn, en el Estado de Baviera, Alemania. Después de estudiar teología y filosofía en la Universidad de Múnich y en la Universidad de Ratisbona, fue ordenado sacerdote en 1951.
Durante su carrera eclesiástica, Benedicto XVI ha desempeñado una serie de roles importantes en la Iglesia Católica, incluyendo el de arzobispo de Múnich y Frisinga y el de cardenal de la Santa Iglesia Romana. En 2005, fue elegido como el papa sucesor de Juan Pablo II y tomó el nombre de Benedicto XVI.
Como papa, Benedicto XVI se ha caracterizado por su defensa de la fe católica y por su enfoque en la importancia de la oración y la meditación. También ha sido un defensor de la familia y ha abogado por la promoción de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.
Durante su mandato, Benedicto XVI también ha sido conocido por su compromiso con la paz y la justicia en el mundo. Ha viajado a numerosos países en todo el mundo y ha trabajado para promover la comprensión y el diálogo entre las diferentes religiones.