La Defensoría del Pueblo de Perú informó este lunes de que ha aumentado a siete la cifra de fallecidos en algo más de 24 horas en los enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que piden la renuncia de la nueva presidenta, Dina Boluarte, y el cierre del Congreso.
A la Oficina de Derechos Humanos de la ONU le preocupa que las protestas en Perú puedan escalar aún más, dijo la portavoz Marta Hurtado en un comunicado el lunes.
“Con el aumento de la violencia a medida que continúan las protestas en Perú, nos preocupa profundamente que la situación pueda escalar aún más”, dijo Hurtado. “Dado el número de protestas, incluidas huelgas, previstas para esta semana, hacemos un llamamiento a todos los implicados para que actúen con moderación”.
En referencia a las dos personas que murieron el domingo en enfrentamientos entre manifestantes y la policía en la región de Apurímac, Hurtado pidió a las autoridades que inicien una investigación imparcial y transparente para que los responsables rindan cuentas.
Señaló que en las protestas ha habido heridos en todo el país y que se han dado casos “en los que la policía parece haber recurrido a un uso innecesario y desproporcionado de la fuerza y al uso indiscriminado de gases lacrimógenos”.
Hurtado añadió: “Las autoridades deben cumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos y permitir que la gente ejerza sus derechos de reunión pacífica y libertad de opinión y expresión”, e instó a la policía a asegurarse de que solo se hace uso de la fuerza cuando es estrictamente necesario.
“Subrayamos la importancia de escuchar las preocupaciones y quejas de la gente para abordar eficazmente la situación actual, en consonancia con la obligación del Estado de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos”, afirmó Hurtado
