El canciller Marcelo Ebrard recibió la Copa del Mundo en el AIFA y dijo que ‘ya veremos’ si el es presidente para el Mundial de 2026 en México.
“Ahí estaremos”, fue la constante del canciller Marcelo Ebrard durante la recepción del trofeo de la Copa del Mundo en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Una cosa tiene clara el secretario de Relaciones Exteriores o al menos así lo dejaron ver sus palabras a la prensa y representantes diplomáticos de Catar, él se ve en el partido inaugural del Mundial de México como su presidente aunque no lo dice abiertamente.
Ayer, junto a Carles Puyol, embajador de la FIFA, Alejandro Mercade, presidente de Coca Cola de México y otros funcionarios y empresarios se placeó, en una de las obras insignias del sexenio.
Con la llegada del trofeo, México se alista para albergar la sede del mundial de futbol en 2026 junto a Estados Unidos y Canadá. Ebrard Casaubón afirmó que el país estará listo para ser el anfitrión.
Quizá para entonces usted sea presidente de México, se le dijo.
-Ya veremos, respondió entre risas mientras sostenía una réplica del trofeo de la justa futbolística.
Ebrard Casaubón es una de las “corcholatas” del presidente Andrés Manuel López Obrador para relevarlo en menos de dos años.
En paralelo, su esposa, la exembajadora de Honduras Rosalinda Bueso, estaba en Oaxaca como invitada a un taller de maquinaria pesada del Movimiento Progresista, impulsor de la candidatura presidencial de Ebrard.
Esta agrupación que impulsa la campaña “Con Marcelo Sí”, también invitó a la senadora Malú Micher, quien la semana pasada, en el cumpleaños del canciller, le llevó mariachis a Palacio Nacional donde Ebrard participó en el gabinete de seguridad.
El funcionario federal arribó a las 10:00 de la mañana a la terminal de vuelos privados del AIFA junto a la subsecretaria Martha Delgado. Ahí, saludó a Mohammed Al-Kuwari, embajador catarí en México con quien se abrazó e intercambiaron expectativas.
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Ahí reconoció que una de las principales preocupaciones de México es el comportamiento de los poco más de 100 mil mexicanos que asistirán a la justa mundialista en Catar a apoyar al combinado nacionales.
No obstante, en al menos tres intervenciones con la prensa, y que se vieron reflejadas en el atraso de la recepción del trofeo de la FIFA, el funcionario federal afirmó que la Guardia Nacional, ahora un brazo más de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se irá a foguear a la nación catarí para que adquiera experiencia rumbo al Mundial de 2026 en México.
-Canciller, unas palabras, le insistían los reporteros.
-Sí, claro, se apresuraba a decir y aglutinar a los medios a su alrededor sin importar que los invitados por Coca Cola México lo esperaran para comenzar el evento deportivo.
“Va a ser muy interesante para nuestra Guardia Nacional, porque en 2026 ellos tienen que garantizar -fíjate, es Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey-, y seguro les va a tocar en los tres. Entonces, les dije a la Guardia Nacional: ‘¿Pues saben qué? Manden a su personal de una vez para que vean cómo es esto y no sea una teoría en un papel, sino que sea algo que tú ya viviste’”, detalló.
Una hora después de lo programado, comenzó el evento. Ebrard, asiduo a las redes sociales no paró de tomarse selfies, de placearse por el AIFA, de contagiarse del brillo de la copa.
-¿México podrá superar el quinto partido?, se le cuestionó.
-Sí puede por qué no, mira?, contestó alzando una réplica de plástico del trofeo.
Más adelante, durante la recepción oficial, Ebrard se puso más analítico y afirmó que México es una nación con una gran riqueza cultura y que de pensarlo, puede llegar a cumplir todos sus objetivos.
“Nosotros tenemos que pensar en grande, somos una gran civilización. México es un gran país, tenemos que pensar en grande, tenemos que tener confianza en nosotros mismos y por eso vamos a recibir el mundial 2026.
“Alguien me preguntó hace un momento, ‘¿será que algún día pasemos el quinto partido y podremos ser o competir para el Mundial?’. Yo les diría lo siguiente: si no lo pensamos nunca lo vamos a hacer y nosotros sí pensamos así y un día México va tener la Copa para quedársela
Con información de Forbes