El Pleno legislativo turnó a comisiones una iniciativa de ley que busca sancionar con hasta ocho años de cárcel, el robo y sustracción de agua de la infraestructura hidráulica del Estado de México y de los municipios.
A propuesta de varios diputados de Morena, Daniel Sibaja, indicó que es necesario sancionar a quien sin causa justificada impida o restrinja de cualquier forma el flujo del agua destinado al suministro de los usuarios de dicho servicio, se impondrá de dos a seis años de prisión y de 50 a 200 días multa.
Expresó que este robo perjudica a otras zonas donde no llega el servicio, como es el caso de varias localidades del municipio de Ecatepec donde la gente enfrenta desde hace años una severa escasez en sus hogares y cuentan con el servicio de manera intermitente.
¿Qué sanciones plantean?
Por esa razón proponen que a quien sustraiga agua potable de la infraestructura hidráulica estatal y, o municipal, para uso no doméstico sin derecho y sin consentimiento de los prestadores de servicios conforme a la ley en materia del Estado, se le impondrá de uno a tres años de prisión y de 100 a 500 días de multa.
También se establecen sanciones a quien tome, almacene, o transporte, agua sustraída de la infraestructura hidráulica pública, con penas de uno a ocho años de prisión, y de 100 a 400 días multa, en función del volumen de agua sustraída y, o transportada o distribuida. Al propietario, arrendatario, poseedor o a quien se ostente como tal, de algún predio donde exista una toma clandestina en los términos del artículo anterior y tenga conocimiento de esta situación y no lo denuncie a las autoridades correspondientes, se le impondrá de dos a 6 años de prisión y de 150 a 300 días de multa.
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La realidad, acotó, es que se ha detectado la venta del vital líquido mediante el desarrollo de tomas clandestinas y con ello desarrollan acciones de extracción del agua potable, lo que de alguna manera ocasiona que el caudal de agua disminuya y no llegue a las viviendas que cuentan con sus tomas domiciliarias legales.
Este fenómeno se registra principalmente en los municipios de Ecatepec, Naucalpan y Tlalnepantla, por la presencia de negocios como autolavados, purificadoras de agua, hoteles e industrias que realizan tomas clandestinas de agua para incrementar su caudal sin hacer el pago correspondiente.
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