Con el objetivo de evitar que los dos cuerpos de agua más importantes del Estado de México, el Lago de Guadalupe y la Presa Madín, se sigan contaminando por aguas residuales de los afluentes de Nicolás Romero y Atizapán de Zaragoza, ecologistas y
especialistas proponen la creación de humedales artificiales que filtren las aguas residuales.
En la Presa Madín se requieren 14 plantas de tratamiento de agua residual, para procesar
los desagües de los fraccionamientos que arrojan sus descargas de drenaje a la presa, varios de ellos de Naucalpan y otros de Atizapán de Zaragoza.
La semana anterior, el alcalde de Atizapán, Pedro Rodríguez, quien supervisó trabajo de limpieza del lirio acuático de la Presa Madín, informó que buscará presionar a las empresas fraccionadoras que construyeron y aún construyen viviendas en los alrededores del cuerpo de agua, para que instalen sus propias plantas de tratamiento.
